Diálogo

La década del Pontificado de Francisco: 10 años de legado papal

Su preocupación por superar la fragmentación y avanzar hacia una cultura del encuentro sigue siendo un llamado transversal que interpela a todos sin exclusión, más aún en el actual contexto político y social que vivimos. Por Érico Soto M. El pasado 13 de marzo se cumplieron 10 años desde que Jorge Bergoglio fue elegido el […]


Su preocupación por superar la fragmentación y avanzar hacia una cultura del encuentro sigue siendo un llamado transversal que interpela a todos sin exclusión, más aún en el actual contexto político y social que vivimos.


Por Érico Soto M.

El pasado 13 de marzo se cumplieron 10 años desde que Jorge Bergoglio fue elegido el sucesor de San Pedro en la cabeza de la Iglesia Católica. El Papa Francisco, primer Sumo Pontífice de origen americano, reemplazó en el Vaticano a Benedicto XVI, dando curso hasta hoy a una década marcada por un estilo cercano y muy presente.

Los analistas ven su aporte en dos caminos: desde lo teológico-pastoral, marcado fuertemente por la misericordia y sinodalidad como fundamentos y actitudes eclesiales; y por lo social, donde ha querido transmitir a todos los católicos, y a quienes quieran oír su mensaje, la importancia de la justicia, la paz, y la integridad con la creación.

Cecilia Pérez, académica de la Facultad de Estudios Teológicos y Filosofía de la UCSC, sostiene que Francisco, con sus gestos y palabras, se ha transformado en un Papa cercano y humilde, promotor de la escucha atenta al Espíritu Santo y del Pueblo de Dios. Se ha mostrado abierto al discernimiento y a los cambios que puedan contribuir de mejor manera a la evangelización y al propio modo de ser Iglesia.

“Su pontificado sigue las pautas dadas por el Concilio Vaticano II que, desde su perspectiva, es el camino de esperanza que debe recorrer la comunidad eclesial inserta en una sociedad cada día más reticente al servicio del Reino de Dios. Es un pontífice muy activo pastoral, teológica, social y cibernéticamente. Como promotor del respeto y cuidado de los más pobres, de aquellos sufrientes, no sólo está preocupado por descubrir el rostro de Cristo en el hermano, sino que también el sufrimiento de la Casa Común que nos afecta a todos”, señala Pérez.

Asimismo, sobre los principales problemas que ha debido enfrentar durante el período, la académica considera que su modo de ser Iglesia provoca aceptación entre los fieles católicos, no obstante, hay un porcentaje que se ha transformado en detractores de su pensar y actuar, principalmente entre los más conservadores.

“Las pautas que ha tomado desde el ejemplo de Cristo han provocado inseguridad, como el llamar a ser creativos en la evangelización; salir más allá de nuestras certezas, y no temer a ser una Iglesia accidentada que auxilia a las periferias existenciales; el respetar y aceptar las diferencias; escucharnos los unos a los otros; repensar de manera corresponsable el camino de ser Iglesia; renovar estructuras; evidenciar los abusos gubernamentales, sociales (a nivel mundial) y dentro del mismo Pueblo de Dios; etc. Son algunas de las cosas que han dejado a una comunidad perpleja. El Papa es directo, muchas veces certero, también se ha equivocado, pero ha pedido disculpas, porque, el Papa como todos, es humano, servidor del Pueblo de Dios, y un enamorado de Cristo”, agrega.

Documentos

Monseñor Óscar García, Obispo Auxiliar de Concepción, destaca que Francisco ha sido “un don de la providencia para nuestros tiempos” y que su Pontificado tiene una riqueza extraordinaria en su magisterio, en todo este tiempo: “en sus mensajes, en su cercanía, en ser un pastor con olor a oveja”.

Pero también se refiere a sus registros: constituciones, exhortaciones apostólicas, encíclicas, mensajes, bulas papales. El ministerio del Santo Padre se ha ido fortalecimiento y acercándose cada vez más a la realidad de nuestra sociedad y nuestro mundo.

“Primero, a través de Lumen Fidei, que fue firmada por él el 29 de junio de 2013, día de San Pedro y San Pablo, es un camino continuo que venía también proyectándolo ya el papa Benedicto XVI. Y allí se nos habla de fortalecer nuestra fe, en el amor, grande y misericordioso de Dios, para con cada uno de nosotros. Luego tenemos también Laudato Si, sin lugar a duda, el llamado a cuidar la ‘casa común’, que denuncia los delitos que se han cometido en el medio ambiente, en relación al cambio climático, y recordarnos a todos los cristianos la corresponsabilidad de resguardar la ecología. Para que realmente sepamos defender esta casa común, inspirada en el canto de San Francisco de Asís con todas las criaturas. Es una de las encíclicas que han marcado mucho a lo largo de todo este tiempo”, subraya Monseñor García.

El Dr. Arturo Bravo, académico de la Facultad de Estudios Teológicos y Filosofía de la UCSC, destaca lo prolífico de su enseñanza, considerando que “Lumen fidei” (la luz de la fe) la escribió a tres meses de asumir, con ocasión del Año de la Fe que había sido convocado por su predecesor Benedicto XVI, con quien la escribió “a cuatro manos”.

“Esta es una prueba tangible de que no hubo una contraposición ni tensiones entre los dos Papas, como falsamente lo planteó la película “Los dos Papas” (2019), con las actuaciones de Jonathan Price y Anthony Hopkins, la que, felizmente, después de un corto revuelo, pasó sin pena ni gloria al olvido. El 24 de noviembre del mismo año publicaba la Exhortación Apostólica “Evangelii gaudium” (“La Alegría del Evangelio”) sobre un tema tan importante como muchas veces olvidado de la vivencia cristiana: la alegría que brota de la fe, del evangelio, que significa buena noticia. El 24 de mayo de 2015, en la fiesta de Pentecostés, fue publicada su famosa encíclica ecológica “Laudato ‘si’. También habla del amor civil y político (nn. 228-232), continuando en la línea de Benedicto XVI en sus encíclicas “Deus caritas est” (Dios es amor) y “Caritas in veritate” (La caridad en la verdad), insistiendo en ello en su siguiente encíclica “Fratelli tutti” (hermanos todos) sobre la fraternidad y amistad social, publicada el 3 de octubre de 2020”, señala Bravo.

“Como promotor del respeto y cuidado de los más pobres, de aquellos sufrientes, no sólo está preocupado por descubrir el rostro de Cristo en el hermano, sino que también el sufrimiento de la Casa Común que nos afecta a todos”.

Cecilia Pérez. Académica de la Facultad de Estudios Teológicos y Filosofía UCSC.

Espiritualidad

Monseñor Fernando Chomali, arzobispo de Concepción, destaca el sentido de los mensajes que el Papa Francisco regularmente entrega, como el caso de los que extiende hacia la juventud: “En su magisterio encontrarán a una persona que cree absolutamente en la dignidad de todo ser humano, que siempre estemos abiertos en acoger al otro, y no solamente aceptándolo, amándolo. El Papa nos invita a que nos alejemos de la vulgaridad espiritual, que cuánto daño nos ha hecho, la superficialidad en las conversaciones, para mirar lo que pasa en el mundo. Nos invita a que vivamos con una gran profundidad, y que se descubre en el pozo de la sabiduría, que es Jesucristo Nuestro Señor”. 

La teóloga Cecilia Pérez, agrega que los documentos tienen un valor agregado, pues justamente el hecho de no ser “nativo” europeo ha permitido “un real conocimiento, apertura, atención y relación con la realidad de todos los continentes, superando -en cierta medida- el eurocentrismo, y aportando así, una mirada teológica latinoamericana a la reflexión de la Iglesia universal”.

 
“El ministerio del Santo Padre se ha ido fortalecimiento y acercándose cada vez más a la realidad de nuestra sociedad y nuestro mundo”.

Monseñor Óscar García, Obispo Auxiliar de Concepción.

“El valor del trabajo elaborado por el Papa en estos diez años (entre sus documentos, cartas, reflexiones, Twitts, conferencias, sínodos, etc.), destaca principalmente por el constante llamado a ser una Iglesia corresponsable, invitando al discernimiento mediante la escucha atenta al Espíritu que le habla a todo el pueblo de Dios (mujeres, hombres, niños, niñas, laicos, laicas, religiosas, sacerdotes… a todos los bautizados), y a la escucha entre todos nosotros. La convocatoria a la participación y comunión de todos los miembros del Pueblo de Dios a marcar las pautas en este ”caminar juntos” (Discurso: Conmemoración del 50 Aniversario de la institución del Sínodo de los obispos, 17 de octubre de 2015) para ser cada día más Iglesia en este mundo postmoderno es una clara renovación, una nueva forma de ser Iglesia, es vencer el pensamiento conservador del: “es que siempre se ha hecho así” y abrirnos a nuevos caminos eclesiales sin perder el verdadero norte, Jesucristo”.