Diálogo

Educación digital: herramientas que responden las demandas de esta era

Emprendedores y directores de colegios detallan las nuevas tecnologías que se utilizan en la educación escolar. Asimismo, mencionan que masificar su uso es clave para que los estudiantes respondan a los futuros desafíos del Siglo XXI. Matías Sánchez V. Con la llegada de la pandemia, muchos colegios tuvieron que ingeniárselas para continuar educando (desde enviar […]


Emprendedores y directores de colegios detallan las nuevas tecnologías que se utilizan en la educación escolar. Asimismo, mencionan que masificar su uso es clave para que los estudiantes respondan a los futuros desafíos del Siglo XXI.

Matías Sánchez V.

Con la llegada de la pandemia, muchos colegios tuvieron que ingeniárselas para continuar educando (desde enviar guías a las casas hasta realizar clases por videollamada). Pero, qué ha pasado desde entonces, qué han hecho los colegios y emprendedores para encontrar soluciones innovadoras que ayuden al trabajo docente, y así no mermar el desarrollo de miles de jóvenes escolares.

Un ejemplo de innovación es Kimche, startup chileno dedicado a la gestión y generación de plataformas digitales que analizan y visualizan datos en colegios tanto públicos como privados. “Nosotros sintetizamos la información en visualizadores de tipo gráfico para hacerlos más simples. Eso, para que las escuelas tomen decisiones en función de esos datos. En el mundo de la educación esto está un poco atrasado, pero en las empresas ya está súper extendido”, explica Loreto de la Vega Reyes, directora del área de Educación de Kimche.

En concreto, lo que hace esta empresa emergente es ofrecer servicios de big data y formación online. Uno de sus productos estrella es el Libro de Clases Digital. “Tiene todo lo del libro de clases, pero sintetizado en una plataforma. Una ventaja es que se ahorra mucho tiempo en el cálculo de un promedio de nota o asistencia, ya que lo hace el sistema de manera automática”, detalla la también profesora de Arte.

Otra de las ofertas que tiene Kimche es el WhatsApp Escolar, cuyos principales propósitos son alivianar la carga laboral y emocional de los docentes, y comunicar de manera efectiva y rápida el quehacer del colegio a los apoderados. “Como WhatsApp es súper popular en el mundo y tiene una mayor tasa de apertura de mensajes, decidimos crear esta aplicación. Además, es unidireccional, es decir, solo el remitente es el colegio, permitiéndoles a los docentes separar su vida privada de la laboral”, afirma Loreto de la Vega.

También está Kimche Pass, cuya finalidad es facilitar la firma en los libros de clases digitales. Su funcionamiento es similar a la Pin Pass o claves de acceso que tienen los bancos en las tarjetas de débito y crédito. “Los libros digitales en Chile están regularizados por una normativa del Ministerio de Educación que obliga a los docentes a firmar con claves dinámicas. Esta solución también les ayuda a ahorrar tiempo”, indica la directora del área de Educación de Kimche.

PleiQ y Caligrafix

PleiQ es otra starup chilena que cuenta con más de 8 años en el mundo de la innovación educativa. Su foco está puesto en la tecnología inmersiva, es decir, en la realidad aumentada. Según ellos, este método es capaz de enriquecer la sala de clases a través de novedosas actividades escolares

Junto a ella está Caligrafix, editorial chilena líder en el mercado de textos educativos para prescolares con más de 12 años de experiencia en las líneas de caligrafía. “Hicimos una alianza con esta editorial porque buscamos llegar a la mayor cantidad de niños. Para ello, producimos una aplicación con la que los niños de primero y segundo básico pueden trabajar patrones gráficos para que logren tener una escritura legible. Asimismo, tiene complementos visuales, auditivos y kinésicos”, especifica Simón Urdaneta Vonder Brelje, director Comercial de PleiQ.

No obstante, para evitar el exceso de uso de pantallas en menores, la empresa emergente desarrolló dos estrategias de uso para la aplicación. “Introducimos el concepto de juegos pausados. Eso, por que los niños se ven sometidos a muchos estímulos que afectan su desarrollo cognitivo. De hecho, la aplicación dura 45 minutos en la clase, yendo en línea con la recomendación de la Academia Americana de Pediatría, la que aconseja una exposición máxima de una hora en las pantallas”, dice Simón Urdaneta.

Incluso la aplicación tiene un uso híbrido, puesto que puede aplicarse en salas que no cuentan con dispositivos móviles para todos sus alumnos. “En prescolar se trabaja por estaciones. Si un curso está haciendo la letra A, un niño lo puede hacer con porotos, otro con lana y el restante con el cuaderno interactivo. Eso permite que la profesora atienda a los dos primeros, ya que la aplicación genera un registro digital de desempeño del menor”, asegura Urdaneta.

Otro uso que tiene la App es que cuenta con juegos que fomentan la conciencia fonológica, favoreciendo el aprendizaje por silabas. “Gracias a la realidad aumentada, el niño puede atrapar en su espacio físico esferas con palabras compuestas por distintas sílabas. Por ejemplo, si atrapa la sílaba ‘PA’, le puede aparecer la palabra ‘Paja’ o ‘Papá’”, puntualiza el también ingeniero civil.

Liceo de Adultos José Balmaceda

Sin duda, las aplicaciones descritas son un avance para mejorar la calidad de la educación, y ya muchos establecimientos las están ocupando. Sin embargo, también resulta valioso saber qué otras estrategias tomaron algunos colegios de la zona para continuar con las clases y así, no romper el vínculo con sus alumnos

Un caso es el Liceo de Adultos José Manuel Balmaceda de Concepción, institución que integró la aplicación Google Meet para desarrollar clases online. “El Servicio Local de Educación capacitó a nuestros profesores, quienes después tuvieron que enseñarles a los alumnos a utilizarla”, dice José Ramos Sandoval, director del establecimiento.

A medida que fue avanzando el año escolar 2021, más estudiantes se fueron integrando a las clases en línea gracias a que la aplicación es compatible con sus smartphones. “Eso permitió que los alumnos no desertaran porque podían seguir la clase independiente del lugar donde estuvieran”, afirma Ramos. Agrega: “Por eso, creo que una de las habilidades que debería potenciarse en la educación escolar es la informática. Eso, para que los estudiantes conozcan y sepan utilizar las herramientas con las que cuentan sus dispositivos”.

Colegio San patricio de Chiguayante

Otro caso es el Colegio San Patricio de Chiguayante, establecimiento particular subvencionado que contrató a Kimche e incorporó la plataforma Zoom para continuar con las clases durante las restricciones de movilidad. “En un comienzo costó que algunos profesores hicieran clases por videollamada, pero luego se dieron cuenta de lo enriquecedor del proceso”, dice Alberto Inostroza Vallejos, jefe de Desarrollo de la corporación educacional homónima.

En esa línea, Alberto señala que la resistencia que hay en el país para incorporar métodos innovadores en la educación tiene que ver con la comodidad. “Cuando la innovación nos desafía a salir de nuestra zona de confort, y vemos que los resultados mejoran, solo ahí decidimos atrevernos a hacer cosas diferentes”, reflexiona.

Añade: “Uno de los grandes desafíos de implementar la educación digital en Chile tiene que ver con infraestructura: salas con acceso a internet y computadores competentes para las clases. Lamentablemente, a veces se pierde ese foco y se prefieren aspectos como, salas bonitas, cuando el norte es que los chicos aprendan y se formen como personas”.

Colegio Nueva Esperanza de Yungay

El Colegio Bicentenario Nueva Esperanza de Yungay integró desde el comienzo de la pandemia la plataforma multimedia Moodle, favoreciendo la interacción con sus estudiantes. “Al entrar en el sitio, los alumnos iban encontrando guías de aprendizaje, actividades y videos semanales que luego los profesores evaluaban”, indica Manuel Herrera Valeria, director del establecimiento.

Otra aplicación fue Zoom, la que no solo sirvió para transmitir sus clases, también para interactuar con los apoderados en las reuniones. “Para llegar a todos los estudiantes, compramos cerca de 260 chips con datos móviles para que los jóvenes pudieran conectarse desde sus celulares. También, adquirimos 100 tablets para dárselos a los escolares que no contaban con un dispositivo”, recuerda Herrera.

Gracias a esas acciones pudieron continuar con los diagnósticos de aprendizaje. Sin embargo, el director del colegio asevera que aplicar la educación digital es más difícil en pequeños que en adolescentes. “Nos dimos cuenta de eso, cuando los chicos de primero básico sacaban muy buenas notas en sus evaluaciones, mientras que los cursos mayores no. Eso se debió a la ayuda que recibieron de parte de sus padres, dándonos una fotografía muy engañosa del momento”, expresa el director del Colegio Nueva Esperanza de Yungay.

Finalmente, Manuel Herrera concluye: “Es necesario que se incorporen nuevas tecnologías para mejorar el trabajo docente. Eso, con la finalidad de que se hagan las clases más atractivas y acordes a los desafíos del Siglo XXI”.