Diálogo

La Fundación de Santiago

El proceso de consolidación de esta obra en el imaginario chileno continuó a lo largo del siglo XX a través de su inclusión en manuales escolares, estampillas y papel moneda.


Redacción Diálogo


Obra del reconocido pintor nacional Pedro Lira, fue realizada en 1888 para el Pabellón de Chile en la Exposición Universal de París, la que se realizó un año después, donde obtuvo el premio de la segunda medalla de plata. La temática histórica lo constituye la representación de la Fundación de Santiago, el 12 de febrero de 1541. La escena muestra en primer término al conquistador Pedro de Valdivia en el acto de fundar la ciudad acompañado de sus huestes en la cima del cerro que los indígenas denominaban Huelén y que fue bautizado con el nombre de Santa Lucía. 

Rodeado por sus hombres y por el idílico paisaje del valle del río Mapocho, Lira describe la “ficción fundacional” de Santiago como una escena cortés determinada por la supremacía de los españoles por sobre la casi inexistente (de acuerdo a la pintura) población indígena. La acción se limita a un intercambio de gestos más bien esquemáticos entre Valdivia y sus huestes, y entre ellos y la única figura indígena incluida en el espacio central de la obra: el cacique Huelen Huala.

Si bien los gestos torpes de los personajes y la presencia aislada y servil del cacique dirigen en una primera instancia la atención del espectador, al observar atentamente la pintura un cuerpo parcialmente escondido en el espacio central de la composición cobra importancia. Cubierto con una túnica blanca y situado detrás de Francisco de Villagra, uno de los capitanes de Valdivia, esta figura ha sido usualmente identificada como uno de los sacerdotes que formaron parte de la expedición de Valdivia.

El proceso de consolidación de esta obra en el imaginario chileno continuó a lo largo del siglo XX a través de su inclusión en manuales escolares, estampillas y papel moneda. En el segundo decenio del siglo XX, fue expuesta bajo condición de préstamo en la Municipalidad de Santiago. En 1932 fue trasladada al Museo Histórico Nacional, siendo traspasada al Museo por su carácter histórico.