“Yo quiero tener un millón de amigos” cantaba Roberto Carlos en la década de los ’70 sin imaginar que tal número pudiera alcanzarse como sucede actualmente con las redes sociales. Ahí, los seguidores, contactos, o “amigos” de Instagram, YouTube, Tik Tok o Facebook, pueden superar irónicamente la lista de amistades que somos capaces de nombrar y recordar.
¿Cambió el concepto de amistad? ¿Cómo vivimos y cultivamos uno de los lazos más relevantes en la vida de las personas ahora que vivimos con redes sociales en el día a día? Estas plataformas ya llevan años instaladas en nuestros teléfonos y nuestra rutina, y han transformado nuestra manera de vincularnos.
La relevancia de la amistad
Después de la familia, las amistades son uno de los vínculos más relevantes en la vida de una persona. “Amigos y amigas se constituyen en el primer acercamiento que tenemos a la imagen del otro, que está afuera del grupo familiar” explica la antropóloga y académica de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Carola Salazar. “La amistad es una forma de expandir el grupo primario de la familia, que es donde se activa el sentido de pertenencia”.
Estos vínculos que comienzan en la niñez son muy significativos y claves para ir creando la identidad social y el sentido de pertenencia, y van siendo parte de la trayectoria de vida, como los amigos de la juventud, a los que muchas veces les denominamos la “la familia que uno elige” o las amistades de las personas mayores, que son tan claves para un buen envejecimiento. “En el fondo se crean lazos de reciprocidad, de solidaridad -aspectos claves en la amistad-, que no son solamente útiles para compartir buenos momentos, sino que se transforman en fuente de apoyo en situaciones de vulnerabilidad, cambio o de transiciones en la vida” explica la doctora en antropología.
A juicio de la psicóloga Alejandra Gaona, la amistad juega un rol socializador, protector, facilitador de procesos, de vivencias, experiencias, y eventos de vida, y se constituye en un factor protector en la formación y desarrollo de aspectos emocionales individuales, y en la formación y desarrollo de habilidades sociales. Por ello, las redes sociales han tenido un crecimiento tan evidente: responden a la necesidad de las personas de estar vinculados a otros.
RRSS y amistad
La influencia de las redes sociales ha provocado una transformación, y si bien se ha tendido de manera simplista a verlas como algo negativo hay muchos aspectos positivos que han ampliado las formas de conectarse con amigos y las posibilidades de reconectarse con aquellos de otras etapas de la vida o que se encuentran a distancia. “Las RRSS han fortalecido las relaciones a la distancia. Los mejores casos los vimos durante la pandemia, cuando pudimos mantener el contacto con amistades y familiares, y nos resguardarnos mutuamente” detalla la Dra. Salazar. Otro aspecto positivo es la creación de comunidades online con intereses en común “en las que mucha gente ha encontrado el apoyo que necesitaba, porque en lo presencial, no había personas con las que compartir estos intereses”.
La psicóloga Alejandra Gaona, con más de 20 años de experiencia en centros de salud, suma a ello que las redes virtuales han contribuido a la conexión como medios comunicación que trascienden zonas geográficas y que permiten mayor acceso a la mantención de contactos interpersonales amistosos.
Asimismo, indica la antropóloga, personas introvertidas y aquellas con ansiedad social, han podido obtener con las redes sociales una herramienta que facilita mantener contacto con otros, como también ampliar las redes de apoyo. “Algunas personas argumentan que las amistades por RRSS pueden ser más superficiales, pero a mi parecer eso no es tan cierto, es más bien un prejuicio y no una realidad” pues se pueden establecer y cultivar conexiones humanas.
Cuando estas RRSS está a nuestro servicio, y se usan en tiempos equilibrados, para complementar nuestras vías con conexión, es posible fortalecer factores que son vitales en la amistad, como la reciprocidad, la solidaridad y el compartir intereses comunes.
En que poner atención
“Las redes sociales son como un museo” detalla Carola Salazar, para explicar que detrás de lo que las personas publican, hay una “curaduría”, una selección cuidadosa de los momentos o elementos que desea mostrar. En este sentido, hay que tener presente este aspecto, pues muchas veces esto genera comparación, presión social y conflicto en relaciones de amistad. “Hay que tener claro que lo que las personas publican no significa necesariamente que sus vidas sean perfectas”.
Alejandra Gaona agrega que asimismo se debe buscar el equilibrio, ya que muchas personas, han priorizado las interacciones virtuales por sobre las presenciales, “lo que empobrece el contacto cara a cara”. Ejemplo de ello es algo tan normalizado como mantener conversaciones por WhatsApp en vez de realizar una llamada o buscar el contacto. “Como recomendación se presenta la importancia del equilibrio del uso de estas tecnologías, como apoyo al acceso de las interacciones amistosas y como un complemento a las interacciones presencial cuando estas son posibles, y no tenerlas no como único medio”, sugiere la psicóloga.
“Hay que recordar que, si bien el acceso es libre, hay que adaptarla según cada persona, y especialmente en niños y adolescentes. Ojalá supervisados por un adulto”. Asimismo, agrega Salazar, hay que recordar que lo que las personas muestran en RRSS es solo una selección, como sucede especialmente con los influencers, que incluso reciben un pago para cumplir un rol que es mostrar un cierto estilo de vida.
La privacidad es otro aspecto a considerar: así como las amistades se eligen, también se tiene el derecho y el deber de elegir con quien se comparte información. “Hay que pensar si lo que estoy publicando en RRSS es algo que quiero que todo el mundo vea o solo un grupo específico de amigos o personas más cercanas. Hay que recordar que las RRSS están a nuestro servicio y no al revés”.
También, en consideración a las amistades, hay que limitar el uso de las plataformas, para equilibrar los tiempos dentro y fuera de línea. “El tiempo es importante en las amistades, tener tiempo y ganas. Como se dice en la frase que la amistad es como una plantita que debe regarse, hay amigos que son plantas más delicadas, que hay que dedicarles más tiempo, como un Bonsái, pero hay otras amistades como un cactus que necesitan de atención cada mucho tiempo y de todos modos igual funciona”.