– Al evocar tu infancia, ¿qué música viene a tu memoria?
– Es muy variado, puede ser Silvio, Jean Luc Ponty, Pat Metheny, Flairck, Mecano, Chichi Peralta, Congreso, etc. En mi casa solía haber siempre música.
– ¿Hay algo que extrañes de tu vida en Parral?
– No, en los años en los que yo salí de Parral aún no existía un ecosistema de músicos, es decir, alguna academia, orquesta infantil, etc., hoy esas cosas existen.
– ¿Qué maldades hacían los tres hermanos Stöckle de niños en Parral?
– Éramos niños bien tranquilos, por cosas de la vida mi papá pudo tener un computador cuando yo tenía 10 años, y una gran parte de la infancia fue jugar ahí, pelear por los turnos. Además, los tres tuvimos una banda, aunque actualmente solo dos nos dedicamos a la música. El hermano del medio ha ido por el camino de la informática.
– ¿Cuál ha sido el momento más difícil de tu vida?
– El momento actual, por primera vez estoy logrando objetivos muy concretos en mi búsqueda personal, pero en la medida de que estos logros llegan, se ha vuelto muy exigente el ritmo y aún queda bastante camino por andar en términos de lograr cierta estabilidad viviendo de la música.
– ¿Eres muy autoexigente?
– Totalmente, creo que siempre puedo ser mejor de lo que soy, pero para eso debo exigirme ya sea en resultados, en velocidad, en complejidad del trabajo, en simpleza del trabajo, todo es algo que puede ser mejorado y es algo que intento que constantemente ocurra.
– ¿A qué persona admiras?
– Ernesto Acher es para mí el músico más grande que el mundo me ha permitido vivir en parte durante los mismos años que él y hasta poder conocerlo. Su trabajo tanto en Les Luthiers como en sus otros proyectos personales me ha inspirado para ser lo que soy.
– ¿Por qué estudiaste Ingeniería Comercial?
– Porque “había que estudiar algo”, ser de Parral en el año 2006, salir de cuarto medio y no irse a la U era “un fracaso”.
– ¿Cuál es tu peor defecto? ¿La mayor virtud?
– Enfocarme demasiado en mis cosas y dejar de lado lo más mundano, lo más doméstico, las horas se me hacen nada y me cuesta desconectarme de las partituras, los ensayos, las clases, los arreglos, las composiciones, todo tiene fecha de entrega y las horas son muy pocas. Mi mayor virtud creo que sería la entrega que le doy a mis proyectos.
Conce, ciudad musical
– ¿Quién es tu compositor favorito?
– Johannes Brahms.
– ¿Por qué escogiste el clarinete?
– Siento que él me escogió a mí, yo estudié piano a los 10, guitarra a los 12 y siempre quise tocar trompeta. Pero entre el año 2010 y 2011 acabé teniendo una trompeta, un trombón y un clarinete, tomé clases de trompeta, pero terminé solo con el clarinete.
– ¿Qué estilo de música escuchas?
– Por gusto solo música clásica, la popular me estresa un poco, pero cuando escucho música popular, he terminado volviendo sin querer a los artistas de la lista de mi infancia, pero en general escucho poca ya que mi trabajo es hacer música, entonces, descansar en silencio a veces es lo mejor.
– ¿Se puede vivir de la música en Chile?
– Se puede siempre y cuando aceptes el camino que te toca, no todos estamos para ser cantantes de hits y salir en MTV o cosas así, yo soñaba con eso cuando niño, pero el mundo me puso a componer para teatro y eso es lo que me ha sacado a flote como compositor.
– ¿Es realmente Concepción una ciudad con sello musical?
– Sí, lo es, pero no necesariamente del rock, porque el entorno de músicos profesionales de Conce está mucho más cargado a los clásicos, hay muchas orquestas infantiles y juveniles en todos lados, Lota, Hualqui, Conce, Talcahuano, etc., y son proyectos donde cientos de niños pasan todos los años.
Ejemplo para sus hijos
– ¿Eres un papá sobreprotector o relajado?
– Ambos, los niños son extremófilos para su actuar y sentir, son diferentes e impredecibles, hay días que juegan otros que pelean, hay que estar disponible para cambiar de ánimo bruscamente, porque ellos pueden pasar del llanto a la risa en un segundo, y mejor que estén felices que llorando jaja así que te tienes que enchufar rápido con esos cambios.
– ¿Cuál es la principal enseñanza que quieres transmitir a tus dos hijos?
– Que sean ellos mismos nada más, yo como músico debo ser un ejemplo en aceptar sus propios intereses y gustos, ya que yo he luchado toda mi vida por hacer de la música mi oficio y profesión, y he debido luchar contra todo, no quiero que ellos tengan tanta resistencia para hacer de su vida lo que ellos quieran.
– ¿Te gustaría que tus hijos se dedicaran a la música?
– La verdad es que sí, pero si no fuera el caso también sería feliz, a mí lo que más me gusta, más que la música, es hacer las cosas bien, sin importar lo que sea, creo que eso les debe pasar para que puedan encontrar su verdadera pasión.
– ¿Qué objetivo quieres lograr a través de la música?
– Lograr que la música sea un pilar de máxima importancia en la educación tanto en la casa como en el colegio.
– ¿Con qué nos encontraremos después de la muerte?
– Solo espero poder descansar tras entregar la vida a una causa que solo busca que el mundo sea un lugar un poquito mejor.