Diálogo

Fabiola Jara, periodista:“Cada matrimonio es una historia distinta”

Estudió periodismo y se dedicó a la prensa en los primeros años de su trayectoria laboral. Pero su vida cambió de rumbo. Incursionó en un ámbito nuevo en la zona: la organización de bodas. Se transformó así en una wedding planner que ya tiene 400 matrimonios a su haber.


Estudió periodismo y se dedicó a la prensa en los primeros años de su trayectoria laboral. Pero su vida cambió de rumbo. Incursionó en un ámbito nuevo en la zona: la organización de bodas. Se transformó así en una wedding planner que ya tiene 400 matrimonios a su haber.


Por Cecilia Díaz R.

– ¿Cuál es la primera imagen que evocas al recordar tu infancia?

– Mi barrio en Tomé, los juegos con amigos en la calle y la playa.

– ¿Quién fue tu héroe o heroína de infancia?

– Mi papá.

– ¿Cómo definirías la relación con tus hermanos?

– Como todas las relaciones de hermanos cuando chicos, peleas, travesuras, las noches en pijamas, mandar a los más chicos (soy la mayor). Y hoy sé que, aunque estamos en ciudades distintas, siempre puedo contar con ellos.

– ¿Qué heredaste de tu padre y de tu madre?

– De mi padre la paciencia, la templanza y el buen genio, me ha servido mucho para trabajar con novias. De mi madre, su tesón, fuerza y capacidad creativa.

– ¿Por qué optaste por estudiar Periodismo?

– Porque me gustaban muchas cosas, quería viajar, hablar idiomas, conocer gente, investigar y luego de muchas vueltas, el periodismo tenía de todo eso, y me dio la oportunidad de hacerlo.

– ¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de la etapa en que trabajaste como periodista?

– Justamente eso, conocer tantas historias y personas en mi camino, el dirigir un equipo, producir programas, generar contenido y luego hacer clases.

Familia y trabajo

– ¿Cómo logras compatibilizar desarrollo profesional y la familia?

– He hecho todo lo posible, pero comencé a trabajar desde la universidad, tengo 4 hijos, y ellos hoy se quejan de que trabajé tanto… pero era la opción que tenía, y soy la mamá que les tocó. Hoy después de casi 30 años de trabajo tenemos más tiempo. Pero a qué mamá no le pesa el querer compatibilizar las dos cosas.

– ¿Qué es lo más complejo de organizar matrimonios?

– Hoy conjugar los deseos de los novios con el presupuesto, coordinar a los más de 25 proveedores y tratar de que la fiesta refleje la identidad de los novios.

– ¿Qué es lo fundamental para que un matrimonio sea inolvidable?

– Una buena planificación, en todo sentido, de los tiempos, actividades previas, coordinación con la familia y la disposición de los novios, ellos son el alma de la fiesta.

– ¿Has vivido la experiencia de que uno de los novios se haya arrepentido en el último momento?

– Solo una vez, unos novios me contrataron y meses antes del matrimonio, me llamaron y me contaron que no se casaban, me dieron las gracias y no los volví a ver.

– ¿Qué matrimonio ha sido inolvidable? ¿Por qué?

– Creo que tengo varios, un matrimonio de 700 personas en el sur, otro en que enfrentamos muchos problemas, pero todo salió bien al final, el matrimonio que recién hice en Dinamarca, por mencionar algunos.  Pero en general, cada matrimonio es una historia distinta, y yo estoy ahí, presente en todas las emociones.

Agradecida de la vida

– ¿Cuál es la clave del éxito?

– Comprometerse con tu trabajo, amar lo que haces, ser honesta y generosa con tus conocimientos y por supuesto armar equipos.

– ¿Cuál ha sido tu máximo logro profesional?

 – Qué difícil pregunta. Como periodista haber participado en el nacimiento de TVU, mis postgrados, poder compartir mis conocimientos como docente en la USS y Duoc UC, por 10 años. Y como wedding planner creo ser la primera en plantear el tema del turismo de romance y las bodas de destino, y ser una de las organizadoras de boda con más experiencia.

– ¿Qué ventaja tiene haber sido madre joven?

– Hoy puedo compartir con mis hijos como adultos, me siento con todas las ganas de dedicarles más tiempo y ya siento que tengo parte de la pega hecha y puedo dedicarme libremente a trabajar en lo que más me gusta.

– ¿Eres una mamá estricta o relajada?

– Fui criada a la antigua, por tanto, quise seguir el ejemplo… pero fui más relajada.

– En los momentos de dolor, ¿en qué o quiénes te refugias?

– En Dios y mi familia.

– ¿Te gusta cocinar? ¿Cuál es tu especialidad?

– No, no me gusta. Soy muy activa y eso de estar esperando los tiempos me mata, se me quema todo, hasta los huevos duros.  Pero sí aprendí a hacer lasaña, lo único que me queda bueno.

– ¿Te gusta viajar? ¿Cuál es tu destino favorito? ¿Por qué?

– Me encanta, mi idea era ser azafata, pero los papás dijeron un título primero… ¿mi destino favorito? cualquier lugar con sol y calor.

– ¿Tienes algún desafío pendiente?

– Creo que no, soy una agradecida de la vida, de mis hijos sanos, de mis padres, de contar con amigos, y de la capacidad de encontrar siempre una salida a los problemas.

– ¿Qué cosas te hacen feliz?

– Ver reír a mis hijos, viajar, bailar, un helado, pisar en la arena caliente, mirar el mar.

– ¿Con qué crees que nos encontraremos después de la muerte?

– Con lo que ya partieron, mis abuelos, los amigos que se fueron antes.