Descubrió en la producción de orquídeas una oportunidad de negocios, pero sobre todo un camino para el desarrollo personal junto a su familia. A pesar de que los últimos años no han sido fáciles a raíz del estallido social y posterior pandemia, sueña con hacer crecer su vivero y ofrecer talleres de cuidado de plantas.
Por Cecilia Díaz R.
– ¿Qué sabores y aromas le evocan su infancia?
– En mi familia es muy importante la comida, el compartir, mi mamá cocina muy bien, sus carnes al horno y sus maravillosos queques me hacen recordar con cariño mi infancia.
– ¿Qué significó para usted crecer en una familia dedicada al emprendimiento?
– En mi familia siempre se recalcó la importancia del hacer lo mejor posible las cosas en todo sentido, que el trabajo es importante para conseguir nuestras metas; mis padres son muy trabajadores y disfrutan lo que hacen, eso para mí es muy importante, que lo que decidas hacer, lo hagas con gusto y bien. ¡Que disfrutes el proceso!
– ¿Qué enseñanzas de sus padres le han permitido superar los inconvenientes de la vida?
– Todo en la vida tiene solución, las cosas que nos tocan son porque podemos superarlas, esas frases las escuché mucho, mirar hacia adelante; mis padres son personas tiradoras para arriba.
– ¿Qué tipo de estudiante era en el Liceo Carmela Carvajal?
– Era muy deportista, jugaba vóley, todos los días tenía entrenamiento, hasta tenía una autorización especial para no usar el jumper (que la verdad no me gustaba). Era buena alumna y guardo muy buenos recuerdo de mi querido liceo, agradezco la educación que recibí tanto en el colegio como en mi casa.
Amor por la naturaleza
– ¿Por qué una santiaguina de nacimiento llega a estudiar a Talca?
– Desde muy chica les decía a mis papás que no me gustaba Santiago, vivía en La Florida y estudiaba en Providencia, lo que significaba largos trayectos cada día, siempre me gustó la naturaleza, por los campeonatos deportivos conocí el sur y siempre quise estudiar una carrera relacionada con la naturaleza y fuera de Santiago.
– ¿Por qué eligió Ingeniería Forestal?
– Era buena en matemáticas y me fascinaba el bosque, quería enlazar ambas cosas.
– ¿La mejor experiencia que vivió en el año de residencia en Alemania?
– Lo que más me llamó la atención es la capacidad de trabajo y la conciencia del tiempo libre; si empiezas a trabajar a las 7 AM estás trabajando a esa hora, no revisando el diario y tomándote un café, sales a las 4PM y puedes ir a un parque, biblioteca y tienes tiempo para ti.
– ¿Qué echa de menos de sus seis años en Nueva Zelanda?
– La educación para mis hijos y el respeto a las minorías.
– ¿Por qué las flores se han transformado en un buen negocio?
– Desde el estallido social y la pandemia ha sido difícil llevar cualquier negocio, sería injusto describir mi empresa después de dos eventos tan desafortunados, prefiero contar lo que significa el modelo de negocio que, junto a mi esposo, hemos diseñado para ganarnos la vida y criar a nuestros tres maravillosos hijos. Es un negocio que nos permite vivir en el campo, estar rodeados de belleza natural, compartir con dos personas que trabajan junto a nosotros y formar un equipo muy agradable. Chile tiene muchas ventajas para la producción de flores y en especial para la exportación de flores de calidad, entre ellas una variabilidad climática y una excelente logística de vuelos a muchos destinos.
– ¿Cuál es el máximo logro alcanzado con su empresa, Orquídeas Biobío?
– El año 2018 pudimos exportar flores a Estados Unidos; creo que un logro importante y muy significativo fue que en pandemia no despedimos a nadie ni rebajamos los sueldos, logramos salir a delante.
– ¿Qué ventajas y desventajas tiene trabajar con el marido?
– Mi esposo, Mauricio, es una excelente persona, lo admiro mucho profesionalmente, es ingeniero agrónomo. Tenemos las tareas muy definidas y creo que lo que nos ha hecho trabajar bien juntos es el respeto a lo que cada cual entrega a la empresa. Yo veo clientes, control de calidad, financiamiento; Mauricio ve todo lo relacionado con producción.
– ¿Se lleva los problemas del trabajo a la casa?
– No, cuando estamos en la casa no hablamos de pega, es terreno neutral.
– ¿Estaría dispuesta a comenzar de cero en otro lugar del mundo?
– Sí, estaría dispuesta a comenzar desde cero si esa fuera mi decisión, ahora quiero estar en Chile más cerca de mis papás que ya son personas mayores.
Desafíos
– ¿Ha aprendido más de los éxitos o de los fracasos?
– Creo que los fracasos te permiten reflexionar sobre las cosas y a veces los éxitos te dejan en una zona de confort que no te deja avanzar.
– ¿Qué es lo más complejo de ser la mamá de tres adolescentes?
– Hay que recordar que lo importante es escuchar más que enseñar.
– ¿Tiene algún desafío pendiente?
– Sí, varios, hacer crecer mi vivero, tener un área para hacer talleres de cuidados de plantas y viajar.
– ¿Qué cosas la hacen feliz?
– Cocinar y compartir con las personas que quiero.
– ¿Con qué nos encontraremos después de la muerte?
– Creo que es un paso, es doloroso para los que nos quedamos.