Dr. Fernando Vio del Río, ex director del INTA: “La obesidad infantil es el principal problema de salud pública en Chile”

A pesar de la gravedad de la situación, el especialista dice que la mal nutrición por exceso ha estado ausente de la agenda pública y no existe un plan que permita enfrentar los altos índices de obesidad y sobrepeso en la población. El riesgo es el aumento de las patologías asociadas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares e incluso cáncer.

Por Cecilia Díaz R.

Hace décadas Chile libró una dura batalla contra la desnutrición infantil. Fueron años de dedicación e inversiones para lograr dejar atrás esas dolorosas imágenes de niños subalimentados. Hoy el desafío es mucho mayor: disminuir las altas cifras de sobrepeso y obesidad que están hipotecando la salud futura de la población. Hasta ahora la batalla contra los kilos se va perdiendo con escasas esperanzas de revertir pronto una situación invisibilizada por los problemas contingentes.

Un soldado fundamental en esta lucha contra la malnutrición por exceso ha sido el doctor Fernando Vio del Río, miembro honorario de la Academia de Medicina del Instituto de Chile. Médico cirujano de la Universidad Católica de Chile, cursó un máster en Salud Pública en la Johns Hopkins University y tiene una amplia experiencia en nutrición y en el ámbito académico con más de cien publicaciones en revistas científicas. Profesor titular del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, presidió ese organismo entre los años 2002 y 2010. También presidió, hasta el 31 de diciembre de 2022, la Corporación 5 al Día, que fomenta el consumo de frutas y verduras. 

Su evaluación de la actual realidad es demoledora: “La obesidad infantil es el principal problema de salud pública en Chile y en el mundo para el mediano y largo plazo. Su aumento explosivo en los últimos años pone en riesgo la salud futura de la población por sus consecuencias en las principales enfermedades que nos afectan, como son las cardiovasculares, cáncer, diabetes, demencias, problemas de salud mental, enfermedades laborales y otras”, comenta.

Sus palabras, lamentablemente, son respaldadas por estudios. De acuerdo con el Mapa Nutricional de Junaeb 2021, el 31% de los escolares presenta obesidad, mientras que el 58,3% tiene malnutrición por exceso, es decir, obesidad o sobrepeso. Un 10,8% tiene obesidad severa. Al desagregar por niveles, en quinto básico sólo un 27,6% tiene un peso normal, mientras que un 32,8% presenta sobrepeso y un 27,2%, obesidad. Un dato de suma preocupación es que en kínder un 14,8% presenta obesidad severa. Son números que justifican la preocupación del doctor Vio y de todos los profesionales involucrados en este tema.

Problema multifactorial

– ¿Qué factores han influido en el fracaso de las políticas públicas para enfrentar la obesidad infantil en Chile?

– El problema es que la obesidad infantil está invisibilizada y superada por problemas de contingencia, como son el Covid 19, las listas de espera, la necesidad de especialistas para enfrentar problemas de salud urgentes, entre otros. 

– ¿La obesidad infantil es multifactorial? ¿Influyen la alimentación y la actividad física?

– Por supuesto que es multifactorial, y además de la alimentación y la actividad física, influyen los factores demográficos, como el tener un hijo único, al cual se le da todo lo que pide, especialmente golosinas y comida chatarra. Están los factores socio económicos, porque la falta de educación e ingresos hace que las personas coman alimentos más baratos con alto contenido de calorías, y que además hagan menos actividad física, porque no tienen las condiciones para hacerlo. También tiene que ver con el entorno donde viven las personas, como la falta de parques o áreas verdes, que son fundamentales para tener una vida saludable.

El doctor Vio plantea que también hay factores sociales involucrados. “La vida familiar es muy importante y comer en familia reduce el riesgo de obesidad en los niños. También importan los horarios de comida, el sueño y la posibilidad de acceder a alimentos saludables. Un problema que se ha agravado en el último tiempo es el uso excesivo de pantallas, que afecta la actividad física al inmovilizar al niño por muchas horas frente a los equipos electrónicos”, comenta.

“La falta de educación e ingresos hace que las personas coman alimentos más baratos con alto contenido de calorías, y que además hagan menos actividad física, porque no tienen las condiciones para hacerlo”.

– ¿Hay también un factor genético?

– La genética tiene un componente a nivel individual, pero no pesa en poblaciones. De otra forma no se explica cómo en el mundo la obesidad se ha quintuplicado y en Chile en primer año de educación básica aumentó de 7,5% en 1987 a 35% el 2021, sin que en ese período hubiese cambiado la genética del país.

Medidas sin impacto

Si bien los avances han sido nulos, ha habido iniciativas para abordar la obesidad infantil. El doctor Vio analiza los factores que han hecho fracasar estas medidas.

– ¿Qué factores han influido en el fracaso de las políticas públicas para enfrentar la obesidad infantil en Chile?

– Desde el año 2000 han existido programas para frenar la obesidad infantil, pero han sido de corto plazo, tres a cuatro años, coincidiendo con los cambios de gobierno, por lo cual no han tenido continuidad ni impacto. El 2000 se iniciaron las escuelas saludables de Vida Chile y el 2006 se cambió por la Estrategia Global Contra la Obesidad o EGO Chile, también en escuelas, que permaneció hasta el 2010 en que se lanzó el Elige Vivir Sano hasta el 2014. El 2017 se inicia el Plan Contra la Obesidad Infantil o Contrapeso de Junaeb y después no se han conocido planes en profundidad para enfrentar el problema. 

– ¿Hubo avances antes de la pandemia que fueron detenidos a causa de las restricciones de movimiento en el país?

– Desafortunadamente el tema de la obesidad infantil no se estaba enfrentando bien antes del coronavirus y lo que hizo la pandemia fue agravarlo por la mala alimentación debido a la falta de acceso a alimentos saludables, especialmente en sectores vulnerables, y la falta de actividad física por el tiempo delante de las pantallas, que en niños aumentó de 90 minutos a 183 minutos al día. 

– ¿En qué se tradujo esta alza?

– Esto significó un incremento de la obesidad en primer año básico de 24,8% el 2019, a un 35% el 2021. Lo más grave es el aumento de la obesidad severa, que es el extremo de la obesidad, correspondiente a tres desviaciones estándar de la mediana, que es lo que debería pesar un niño. La obesidad severa aumentó de un 7,6% el 2019 a un 10,8% el 2021.

El doctor Vio puntualiza que lo anterior “significa que en Chile hay más de 200.000 niños con este problema (obesidad severa), de los cuales muchos ya deben estar con diabetes, hipertensión arterial, colesterol elevado y en el futuro lo más probable es que vayan a tener problemas cardiovasculares o cáncer”. 

“Lo más grave es el aumento de la obesidad severa, que es el extremo de la obesidad, correspondiente a tres desviaciones estándar de la mediana, que es lo que debería pesar un niño. La obesidad severa aumentó de un 7,6% el 2019 a un 10,8% el 2021”.

No es prioridad

– ¿Las autoridades de salud han tomado conciencia de la gravedad del problema?

– A pesar de lo grave de la situación, el aumento de la obesidad con la pandemia pasa desapercibida para el gobierno, los medios de comunicación y la población en general. El tema no se menciona en las discusiones políticas, ni aparece en los planes de gobierno y es casi inexistente para los Ministerios de Salud, Educación, Vivienda, Trabajo y Desarrollo Social.

– ¿Qué políticas públicas es necesario implementar para enfrentar este grave problema de salud pública?

– Lo que debería hacerse es reconocer que la obesidad infantil es un problema grave para el país e iniciar un plan nacional intersectorial con todos los ministerios, con prioridad política, metas claras y consensuadas a mediano y largo plazo, financiamiento estable y evaluación permanente. Los programas puntuales y de corto plazo se ha demostrado que no sirven. Sin embargo, esto es muy difícil que suceda, porque las prioridades del país están en otros temas como seguridad, crecimiento económico, previsión, nueva constitución y ni tan siquiera salud es una prioridad hoy.