
Una de las evaluaciones tras la reciente culminación de la Copa Mundial de fútbol que coronó campeón a Argentina, es el Video de Asistencia Arbitral (VAR). Un árbitro de categoría FIFA y el presidente del Círculo de Periodistas Deportivos explican qué es esta herramienta, cómo se preparan los árbitros para usarlo y sus observaciones con respecto a la aplicación del sistema.
Matías Sánchez V.
Qué duda cabe que los múltiples avances tecnológicos han mejorado la calidad de vida de las personas. Estos han sido un fuerte apoyo para el trabajo, ya que han optimizado su ejecución y reducido el número de errores. En ese sentido, el Video de Asistencia Arbitral (VAR, por sus siglas en inglés) llegó como una posible solución para el fútbol ante cobros injustos, expulsiones desmedidas y goles fantasmas.
El VAR debutó oficialmente en la Copa Confederaciones de Rusia 2017, como una manera de probar una herramienta innovadora en el mundo del deporte rey. “Actualmente solo puede revisar cuatro elementos: gol o no gol, tarjetas rojas (si fue sancionada u omitida), penal o no penal y errores de identificación en tarjetas amarillas o rojas”, explica Juan Ignacio Lara Luco, árbitro FIFA y de la Primera División de Chile.
Según el también profesor en Educación Física, la estructura del VAR está compuesta por dos o tres especialistas, quienes están dentro de la sala de operaciones de video (VOR, por sus siglas en inglés). “Está compuesto por un árbitro líder de la cabina (VAR), acompañado de un asistente conocido como AVAR. Dependiendo de la cantidad de cámaras, puede haber un AVAR 2”, detalla Lara.
Agrega: “El rol del AVAR es asistir al VAR y ayudarlo a considerar alguna decisión. También, tiene como función comunicarse con el árbitro de campo, mientras el VAR está revisando alguna jugada. Por su parte, el AVAR 2 debe revisar la fase previa de un gol o penal, para chequear si estuvo o no fuera de juego o si hubo falta previa del equipo atacante. De no haber AVAR 2, esa línea de juego la verá el VAR”.
Para que el árbitro de campo vea las jugadas, existe una zona delimitada alrededor de la pantalla que se llama área de revisión (RRA, por sus siglas en inglés). “Está delimitada en todos los partidos de Primera División y ningún jugador puede estar ahí, ya que es causal de amonestación”, indica Juan Ignacio Lara.
Cámaras e instalación
Respecto a las cámaras, todas las que se usan para transmisión por TV deben estar disponibles para el sistema arbitral. La cantidad dependerá de la clasificación del partido y de los recursos del torneo. En la liga chilena, el máximo fluctúa entre 16 a 21 cámaras, si es un partido de alta repercusión como un Superclásico. En cambio, si son encuentros de menor envergadura, pueden haber 10.
“Los estadios deben estar certificados para usar el VAR. Para eso, los recintos de los equipos de Primera División tienen que ser aprobados por la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP)”, dice Danilo Díaz Núñez, presidente del Círculo de Periodistas Deportivos de Chile.
Sobre el proveedor tecnológico, éste depende netamente del socio que se contrate. En Chile lo hace Mediapro para partidos de Primera División y Copa Chile. Mientras que la empresa Hawk-eye lo realiza para las copas Libertadores y Sudamericana de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Estudios y especialización
En lo que concierne a la formación, los árbitros de fútbol profesional deben haber estudiado en el Instituto Nacional de Fútbol Profesional (INAF), entidad dependiente de la Federación de Fútbol de Chile. La mencionada institución formativa posibilita hacerlo en dos modalidades: plan regular de tres años o programa especial para profesionales titulados.
“Una vez egresados de INAF, comienzan una carrera similar a la de un futbolista. Parten desde las divisiones inferiores de fútbol formativo. Una vez que terminaron estas etapas, pueden ascender, según el rendimiento y las evaluaciones, a Segunda Profesional como árbitro o árbitro asistente”, afirma Juan Ignacio Lara.
En el caso de querer llegar a ser VAR, se debe obtener una certificación por parte de FIFA. Estos cursos puede dictarlos la mencionada entidad o las federaciones de fútbol continentales, como Conmebol o UEFA, o las asociaciones locales como la ANFP. “Pese a que la certificación no la da la INAF, sí cuenta con ramos para implementar el VAR”, puntualiza el juez Lara.
Constante mejora
Aunque gran parte de los especialistas sostiene que la instauración del VAR es un avance para lograr la justicia deportiva, el debate sobre las decisiones arbitrales siempre estará. Ejemplo de ello fue la notificación que dio Pierluigi Collina, presidente del Comité de Arbitraje de la FIFA, al decir que los audios de los árbitros no se liberarán tras la finalización de los partidos del mundial de Qatar 2022. Situación opuesta a lo que ocurrió en las eliminatorias sudamericanas.
“El mundo del fútbol no entiende que alguien que está viendo imágenes se pueda equivocar. Porque el VAR está siendo usado por un ser humano que interpreta distintas jugadas”, Juan Ignacio Lara, árbitro FIFA.
“Es una determinación de cada liga. Sin embargo, considero necesario que se conozcan los audios por cuestiones de transparencia y procedimientos. Además, para aprender y entender por qué se tomaron ciertas decisiones”, expresa el director de Tribuna Andes, Danilo Díaz.
En esa misma línea, critica que los árbitros de la liga nacional dependan mucho del sistema de video al momento de tomar una elección. “Es una decisión cómoda, por el amparo que genera ver el video. Aunque, como en toda actividad, depende de los galones del árbitro. Por ejemplo, si arbitra uno de nivel internacional y quienes están en el VAR son jóvenes, estos últimos preferirán no llamar. Sin embargo, si desde el VAR estuvieran árbitros como (Julio) Bascuñán o (Roberto) Tobar, serían de ayuda porque no llamarían para cualquier cosa”, enfatiza Díaz.
Otro punto que puede llevar a la discordia son los ángulos de las cámaras, las que pueden tergiversar la jugada. “Creo que en todos los VAR puede haber puntos ciegos. Qué mejor prueba que el gol de Japón a España. Con la mayor tecnología en la copa del mundo, hubo un error así”, advierte el periodista deportivo Danilo Díaz.
Ante estas situaciones, el árbitro Ignacio Jara recalca que la mayor dificultad que presenta esta herramienta es no poder tener margen de error. “El mundo del fútbol no entiende que alguien que está viendo imágenes se pueda equivocar. Porque el VAR está siendo usado por un ser humano que interpreta distintas jugadas. No obstante, el margen de error es mínimo si se trata de algo que ocurre en cancha”, defiende.
VAR del pueblo
Ante tanta tecnología, se podría llegar a pensar que el Video de Asistencia Arbitral es solo para competiciones con un amplio respaldo económico. Pero existe un modesto ejemplo hecho en Chile, específicamente en el fútbol de barrio de San Vicente de Tagua Tagua.
El impulsor de este “VAR del pueblo” es Elías Yáñez Cornejo, quien combinó sus conocimientos arbitrales con los de instalación de redes y cámaras de seguridad, debido a que trabaja en la empresa de su hermano, Telcored. “Comencé probando las cámaras en mi casa. Luego, estuve cuatro domingos usando el sistema para solo mirar los partidos. Durante los entre tiempos y al final de los encuentros, les mostraba las imágenes a los árbitros para aclarar sus dudas”, recuerda.
“Si arbitra uno de nivel internacional y quienes están en el VAR son jóvenes, estos últimos preferirán no llamar. Sin embargo, si desde el VAR estuvieran árbitros como (Julio) Bascuñán o (Roberto) Tobar, serían de ayuda porque no llamarían para cualquier cosa”, Danilo Díaz, periodista.
El debut oficial de este VAR fue el 18 de septiembre, en el partido entre Las Cruces y Pencahue Bajo. “Hubo un penal a favor de Pencahue Bajo que no vi. Fue en un tiro de esquina, ahí un muchacho levantó la mano. Me informaron por intercomunicador y, gracias a eso, nos dimos cuenta de que el servicio funcionaba. De hecho, nos contrataron para el partido de vuelta”, cuenta el árbitro de barrio.
En detalle, los servicios de VAR que ofrece Elías Yáñez constan de 11 cámaras con visión nocturna y que atenúan la luz. Estos artefactos están distribuidos en: 6 a lo largo de la cancha, 2 en el arco sur y 2 en el arco norte. Mientras que la otra graba el partido igual como lo hace la televisión. “Los equipos que utilizo están tasados en $1 millón y medio. Y los servicios de VAR que ofrezco cuestan $120 mil por partido”, pormenoriza Elías.
Pero al igual que en el fútbol profesional, el estadio debe estar apto para poder implementar el VAR. “Por ejemplo, no podemos instalarlo en canchas cuya reja divisoria entre el campo y la gente sea de un metro de largo. El sistema sí ha funcionado en canchas como la del Club Deportivo El Cóndor, porque tiene una bodega que usamos como VOR. También, hay otros recintos en los que simplemente ponemos un toldo. En todos ellos, debe existir la conexión a energía”, señala Yáñez.
Pese a que aún no lo llaman de las ligas locales de San Vicente de Tagua Tagua, ya tiene listo los campeonatos de verano para instalar su VAR. “He recibido elogios de diferentes personalidades del fútbol como Patricio Yáñez y Luka Tudor. Hasta el profesor (Eduardo) Berizzo quedó maravillado. Por eso, aspiramos a que logre instalarse en alguna liga”, sentencia el juez.