La violencia se ha enquistado en la sociedad con fuerza. Es lamentable ver como se sigue asesinando a mujeres, como se sigue agrediendo verbalmente o físicamente a las personas con las que tenemos diferencias de opinión. Un leve accidente automovilístico puede terminar en una tragedia. En los colegios, a pesar de los protocolos existentes, el bullying es una realidad que sigue dañando de por vida a tantos escolares. Tampoco se ha visto mejoras en el trato en los lugares de trabajo. Todos, de una u otra manera, hemos experimentado estos hechos. El temor se ha apoderado de muchas personas, sobre todo si son mayores.
Detrás de cada acto de violencia hay una persona violenta. Lo más probable es que muchas cosas sucedieron y se fueron sumando en su infancia y adolescencia que lo lleva a actuar de esa manera. Por lo tanto es un tema que tiene que ver en primer lugar con la formación que ha recibido, con los ejemplos que ha visto y el entorno en el cual se movió. Un entorno hostil lleva a ser hostil.
Este fenómeno, que tanto daño causa, para ser erradicado implica pensar una nueva forma de relacionarnos, y ello parte desde la más temprana edad.
Quien ha sido amado, respetado, ha visto ejemplos de magnanimidad en su vida, se siente realizado y le encuentra un sentido a su propia vida, por cierto que destierra la violencia como forma de solucionar los conflictos y como forma de relacionarse con los demás.
Quien ha sido amado, respetado, ha visto ejemplos de magnanimidad en su vida, se siente realizado y le encuentra un sentido a su propia vida, por cierto que destierra la violencia como forma de solucionar los conflictos y como forma de relacionarse con los demás.
Todo indica que ese ambiente es cada vez más difícil de lograr dado que los niños y jóvenes están cada vez más solos y cada vez más lanzados a una carrera frenética por notas, por cosas, por entretenciones, por nuevas sensaciones.
Sentarse serenamente a pensar la sociedad en la que estamos inmersos y volver a recuperar el valor del otro como principio rector del actuar es una tarea urgente.