El deporte en la formación de los niños

El anhelo de muchas madres y padres es que sus hijos sean sanos y felices, y el deporte se transforma en un apoyo en todos estos procesos. Observar cómo el círculo familiar se involucra, acompañándolos, celebrando sus éxitos y conteniéndolos ante las derrotas, es un tesoro invaluable.

En ese sentido, la práctica de actividad física o deporte por parte de niños contribuye notablemente en su proceso de crecimiento y desarrollo, especialmente si consideramos que se caracteriza por aportar en las diversas dimensiones de formación de un ser humano, desde una perspectiva física, psicológica y social, contribuyendo a un sano e integral desarrollo de su ser.

Asimismo, hemos de considerar que la práctica de deporte favorece el logro de importantes hitos en la vida de éstos, como son el potenciar habilidades motoras y de coordinación que les permitan desenvolverse con mayor confianza y seguridad en el entorno que van descubriendo día a día, con el logro de la necesaria autonomía progresiva que van adquiriendo durante su tierna infancia.

También podemos identificar como beneficio el valor de socializar con pares, fortalecimiento de la empatía y pertenencia a grupos; el comprender y adaptarse a la incorporación de normas prosociales que son propias de una vida en comunidad, ejercitando frecuente y de manera progresiva la regulación de sus emociones como por ejemplo la rabia, el enojo, así como la tolerancia a la frustración ante los errores, permitiéndoles hacer uso de estas herramientas en su vida cotidiana y a lo largo de toda su vida, es ayudarlos a través del deporte en su presente y futuro.

Entonces, incorporar la práctica de algún deporte desde una temprana edad en la vida de niños es aconsejable y necesaria. Cada familia ha de considerar las particularidades de sus hijos, ya que existe una amplia gama de deportes que, dadas sus características particulares, se ajustarán a los gustos personales, requerimientos y potencialidades a desarrollar por parte de los niños.

Hay que mencionar que es importante que los padres sean esa guía y ejemplo de lo que significa la perseverancia, ampliando la mirada de lo que es la vida acompañada de deporte, generando una perspectiva de llevar una vida saludable y más feliz. Se puede observar que el efecto del deporte trasciende a la dinámica familia, desde padres deportistas que motivan a sus hijos por medio del ejemplo o por el contrario hijos que motivan a sus padres en este camino, fortaleciendo lazos de unión al compartir un lenguaje común, compartiendo el tan deseado tiempo en familia, priorizando la calidad de cada momento disfrutado y valorando los logros de sus hijos, como logros de la familia, que los acerca y fortalece su comunión en amor.

Alejandra Jerez, académica Facultad de Medicina UCSC