Primeros pasos tras el cambio de mando: Expectativas para el nuevo inquilino de La Moneda

Expertos y economistas entregan detalles sobre el escenario, los primeros desafíos y obstáculos que enfrentará cuando asuma el presidente Gabriel Boric, en temas como el manejo de la pandemia, economía y seguridad social.

Érico Soto M.

El próximo 11 de marzo se registrará en el país el cambio de mando, tradicional ceremonia en el Salón de Honor del Congreso Nacional, donde el actual Presidente de la República, Sebastián Piñera, le entregará el banda presidencial al electo Gabriel Boric. Un hito que marcará el comienzo del próximo período, rodeado de un contexto de expectativas, incertidumbre y desafíos.

Temas como el manejo de la pandemia, el desarrollo económico, la seguridad de la población y aspectos de la nueva Constitución, parecieran estar al frente de las prioridades del nuevo gobierno, de acuerdo tanto al enfoque de su programa como a las necesidades y requerimientos de la sociedad.

Pandemia

Ariel Yévenes, economista del Observatorio de Corbiobío, coincide en que los primeros pasos del nuevo mandatario debieran ir en esta línea, por la urgencia de reactivar la economía sin dejar de lado la gestión de la pandemia, junto con aspectos emergentes y otros siempre presentes, como seguridad, control de la delincuencia, educación, medioambiente, vivienda y calidad de vida, entre otros, una vez instaladas las nuevas autoridades en sus funciones. 

“Como se trata de un cambio de gobierno, con énfasis distintos a los actuales, asume con agendas que en muchos casos podrían requerir instalar a su vez temáticas que no cuentan necesariamente con una continuidad”. Ariel Yévenes, economista del Observatorio de Corbiobío.

“Como se trata de un cambio de gobierno, con énfasis distintos a los actuales, asume con agendas que en muchos casos podrían requerir instalar a su vez temáticas que no cuentan necesariamente con una continuidad. Y en este sentido, es preciso considerar que las innovaciones implican organizar procesos complejos, donde emergen distintas dificultades. Desarrollar aquí sintonía fina entre los nuevos énfasis, con lo emergente y los temas de continuidad, sería por tanto un foco central”, señala Yévenes.

Sobre el rol que tendrá el gobierno en el combate del Coronavirus y las decisiones sanitarias, el economista advierte que “sigue marcando un sentido de urgencia en una lógica de continuidad de funciones que se vienen ya implementando y en donde entonces, lo planteado anteriormente respecto a los nuevos énfasis en salud que se pueden tener, deben articularse cuidadosamente con la continuidad que exigirá todavía el control de la pandemia”.

Expectativas

Lucas Serrano, académico de Administración Pública en la USS, apunta a la importancia que tendrán las expectativas generadas en el manejo de la pandemia y la decisión sobre el futuro de las ayudas sociales que han nacido para proteger a las familias, frente a las complejidades económicas que ha dejado esta crisis sanitaria.

“Va a tener que saber controlar y contener muchas de las expectativas y los impulsos ciudadanos que nacen producto de la frustración social de un grupo de la sociedad. Ciertamente, los tiempos institucionales son distintos a los tiempos exigidos por la ciudadanía, por lo cual parece ser bastante difícil la tarea de manejar la expectativa que el gobierno electo ya está generando en la ciudadanía.  Sobre todo, si miramos las experiencias de los últimos dos gobiernos, donde con distintas intensidades no han sido capaces de manejar de buena manera este tema. Quizás una de las principales pruebas: poder manejarlas de mejor manera que sus antecesores, viendo si la retórica y las características distintas de este nuevo liderazgo funcionan”, sostiene Serrano. 

“Los tiempos institucionales son distintos a los tiempos exigidos por la ciudadanía, por lo cual parece ser bastante difícil la tarea de manejar la expectativa que el gobierno electo ya está generando en la ciudadanía”. Lucas Serrano, académico de la USS.

El académico de la Universidad San Sebastián agrega que se observará a un conglomerado con poca experiencia dirigiendo el Poder Ejecutivo de nuestro Estado, donde además deberá lidiar con un Congreso bastante trabado que puede ser un fuerte obstáculo para las reformas del gobierno. 

“Las expectativas que genera la llegada de grupo nuevo al poder, el cual basó mucho de su mística en las demandas evidenciadas en el estallido social. La promesa de hacer las cosas de manera distinta a los últimos 30 años, y demostrar el poder de la renovación de la política nacional generan en la ciudadanía altas esperanza del gobierno entrante”, afirma Serrano.

Raúl Jara, cientista político de la UDD, explica que además de lo económico, migración, seguridad demandas sociales y las expectativas de lo prometido y el fenómeno que generó su figura, el presidente deberá “hacerse cargo de todo eso, sumando una billetera fiscal apretada y una convención constitucional que escribe a ratos -ejemplo del litio- una refundación de Chile (alejando inversión extranjera). Deberá tener una capacidad de llamar a todos los sectores al diálogo, esperando que pueda tener una oposición constructiva, algo difícil por cómo fue la actual oposición con el Presidente Piñera, absoluta y totalmente obstructiva”. 

Economía

Raúl Jara añade que entre las tareas iniciales estará la de dar calma al mercado: “señales potentes de gradualidad y en especial a los chilenos, seguridad. Día a día crece la sensación de una delincuencia desatada y con nuevos métodos, era impensado hablar en Chile de secuestro. Por el bien de Chile y sus habitantes, es que se espera que al Presidente electo le vaya bien, que pueda contar con una oposición distinta a lo que fue el comunismo y el propio Frente Amplio”.

Lucas Serrano, de la USS, coincide que quizás su mayor desafío está en la economía, “la cual pasa por turbulencias producidas por múltiples factores como la inflación global generalizada producto del Covid, pero también estimulada internamente por el aumento de dinero circulante generado por las ayudas sociales. Situación que se complejiza aún más pensando en el aumento de gasto social que traería como consecuencia implementar varias de las medidas que el presidente electo planteó durante la campaña”. 

En el área económica, el académico de FACEA UCSC, Sergio Fernández, apunta a un aspecto de las propuestas del presidente electo y que involucra a cada ciudadano: las medidas contra la elusión y evasión tributaria. “Estas acciones impiden al Estado recaudar miles de millones de dólares. Lamentablemente, esta situación es transversal a todo el espectro social, en los sectores de más altos ingresos, poseen los medios que permite vulnerar el espíritu de la ley con el objeto de pagar menos impuestos. Por otra parte, el común de los ciudadanos también es responsable, por cuanto en múltiples oportunidades cuando al realizar una compra, no exige el documento que acredita dicha transacción y que lleva implícito, en el valor informado, el impuesto que corresponde pagar o cuando se compra en el comercio no establecido”.

Araya agrega que como contribuyentes “debemos entender que el tributo le permitirá al Estado cubrir los gastos que demandan sus funciones, como promover el crecimiento de la economía y materializar el retorno de estos tributos, por ejemplo, en forma de obras públicas. También es necesario que estos cumplan con los principios de legalidad e igualdad consagrados en la Constitución. El incumplimiento en el pago de tributos, implica que el Estado no pueda realizar obras y servicios en favor de la comunidad y los contribuyentes se exponen a penas pecunarias y aflictivas que conlleva el incumplimiento de las normas tributarias”.