Diálogo

Cuando ser candidato se convierte en profesión

Eso de que la vida te vuelve a dar oportunidades, es algo que los candidatos que perdieron en las elecciones pasadas se lo toman muy en serio. Con miras a los comicios de 2025, son varios los nombres que se podrían repetir y si bien puede ser cuestionable esa mirada ambiciosa en la búsqueda del poder, también existe la legitimidad de quienes han optado hacer carrera política como una forma de vida.


Por Ángel Rogel A.


Ya pasaron las elecciones municipales y regionales, y mientras los alcaldes y concejales ya se encuentran en funciones, los nuevos representantes políticos del Gobierno Regional harán lo propio el lunes 6 de enero de 2025. Todos permanecerán en sus cargos, por mandato popular, por los cuatro años siguientes.

El momento del balance en torno a los resultados ya se efectuó y es probable que al interior de los conglomerados y partidos políticos sigan sacando cuentas y efectuando análisis de lo acontecido en los comicios de octubre y noviembre. Ello, pues, aunque se ve lejana, una nueva contienda electoral se aproxima: las parlamentarias. Es que de una u otra forma ambos procesos electorales están conectados, en particular, por los protagonistas que tuvimos este año y que, con seguridad, también tendremos durante 2025.

No son pocos los alcaldes que en esta oportunidad no pudieron ir a la reelección tras haber cumplido el límite legal de tres períodos, esos fueron los casos de Álvaro Ortiz (DC) en Concepción, Antonio Rivas (PS) en Chiguayante y Víctor Hugo Figueroa (exDC) en Penco, solo por nombrar a tres de ellos. Los dos primeros, de hecho, han explicitado su interés de competir por un cupo en la Cámara de Diputados y Diputadas. En tanto, se especula que el ex jefe comunal pencón haría lo propio bajo el alero de Demócratas. Algo similar ya plantearon Henry Campos (UDI) en Talcahuano y Ana Albornoz (FA) en Santa Juana, tras sendas derrotas en sus respectivas comunas. Pero no son los únicos casos, la lista es larga.

Los ex consejeros regionales Javier Sandoval (Igualdad) y Ana Araneda (Indep.), quienes compitieron en la elección de gobernador regional, podrían ser opción en la parlamentaria, al igual que otro de sus contrincantes en los comicios, el republicano Fernando Peña, quien sería opción en el Distrito 21, donde también asoma Iván Norambuena, el ex diputado de la UDI que compitió, sin éxito, por ser alcalde de Los Ángeles. Y, a propósito de republicanos, la carta al municipio penquista, James Argo, apuntaría al Congreso. Incluso, se ha hablado de Alejandro Navarro, quien obtuvo la segunda mayoría en la elección de gobernadores y, si bien perdió de manera dolorosa, igual fue apoyado por más de 282 mil electores, un buen piso para competir para un escaño en la cámara baja. 

Como se aprecia, los nombres se repetirán. De hecho, se ha especulado que muchos de quienes compitieron en esta pasada, también buscaban medirse o al menos lograr cierta visibilidad pensando en 2025. En ese sentido, cabe preguntarse si la política se ha transformado en un espacio de competencia donde solo importan la cantidad de votos que pueda sacar un determinado contendor, sin importar su expertis en temas legislativos o administrativos. Al final, se compite donde se encuentran los espacios.

Consultado un grupo de analistas y académicos, hubo coincidencias en lo anterior, en la falta de renovación de nombres, en la responsabilidad de los partidos políticos, pero también hubo reflexiones en torno al poder y en reconocer que, al fin y al cabo, ser político también es una carrera. 

No es solo “poder por el poder”

“Si me preguntas si la política es una actividad del poder por el poder, la respuesta es no. Obviamente el poder juega un rol fundamental y no se puede rehuir de ello, desconocer su rol sería infantilizar la política ‘o romantizarla’. Sin embargo, también las ideas juegan un papel importante y, en ese sentido, lo mismo las actitudes de los actores políticos. Tiene que existir un sano equilibrio entre la ambición de querer buscar el poder con capacidades razonables de gestión e ideas que le hagan bien al país”, comentó Jorge Cordero, cientista político y profesor investigador en Faro UDD.

El académico de la Universidad San Sebastián (USS) y director de Asuntos Públicos de Observa Biobío, Lucas Serrano, comentó que hay distintas formas de entender la política y una de ellas es la búsqueda del poder, más allá “de los sentimientos nobles que pudieran existir”. En ese sentido, sostuvo, “no parece descabellado que candidatos derrotados o que no pudieron postular por la ley que limita la reelección de las autoridades se consideren aptos, no sólo para seguir siendo servidores públicos, sino también para continuar con esa búsqueda del poder”.

El analista político y académico de la Universidad Andrés Bello (UNAB), Felipe Vergara, es crítico. Cuestiona que los mismos nombres se postulen a los más variados cargos, pues en su opinión, tal como se exige en otras actividades públicas y privadas, en política “debe haber una correlación entre la expertis del postulante y el cargo que pretende desempeñar”. Recordó que no es lo mismo ser alcalde, gobernador o diputado, pues todos cumplen funciones diferentes. 

“(En las pasadas elecciones) Un candidato dijo que no tenía experiencia, pero su equipo sí. No se trata de eso. Se trata de que quien lidere tenga la expertis necesaria para poder liderar, administrar o gerenciar (…) Es cierto que entre elección y elección se obtiene un bolsón de votos, pero creo que no es suficiente para desempeñar un cargo de formar exitosa, y eso se ha evidenciado en el tiempo”, enfatizó Vergara.

Jorge Cordero aportó que no solo importan los votos, “pero sí son importantes. Sin votos no hay democracia. De hecho, es mediante el voto que luego podemos exigirle a la autoridad que actúe en función de A o B y reclamar cuando no cumple un estándar razonable”.

Políticos profesionales

Pero hay miradas diferentes. La cientista política y académica de la Universidad de Diego Portales (UDP), Nerea Palma, por ejemplo, sostuvo que no hay que perder de vista que, quienes la ejercer, ven a la política como una carrera. 

“Tenemos que pensar y analizar las decisiones que toman los políticos y las políticas desde la perspectiva que esto es una carrera. Evidentemente que estamos hablando de cargos de elección popular, pero también de políticos profesionales y, en ese sentido, la lógica es ascendente: alcalde, diputado, senador y ser parte del Poder Ejecutivo. Desde ese punto de vista, cada elección es un test, una prueba, no solo para cada partido o coalición, sino para los mismos candidatos y candidatas de manera individual”, postuló la académica de la UDP.

En otras palabras, Palma sostiene que no se trata tanto del cargo per se, sino de la carrera política. 

“No se trata solo del poder, hay más cosas en juego, muchas cosas que quizás nunca vamos a entender o conocer, pero lo que nos sirve para analizar a los políticos, por ejemplo, para entender por qué un diputado o diputada dijo algo o dejó de hacer algo, es la siguiente premisa: los políticos son actores racionales y detrás de su racionalidad está buscar la reelección”, enfatizó la también candidata a Doctora y Magíster en Ciencia Política, menciones Política Comparada y Métodos de Investigación, por la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC).

Recordó, además, que las alcaldías son importantes en materia de concentración de poder y en su rango de acción, pero son limitadas en términos territoriales al momento de observar la cantidad de votos. “Por cierto que hay diferencias, es evidente que no es lo mismo competir en Maipú que en Calle Larga, pero es en la elección de gobernadores donde pruebas tu fuerza a nivel regional. Por ello, es muy altamente probable que un candidato al Congreso el próximo año sea Francisco Orrego en la Región Metropolitana”, sostuvo y ello es replicable en otras regiones, como el Biobío.

El efecto por el fin del binominal

Si bien se manifestó partidario de que se haya modificado el sistema binominal, el abogado y analista político, Andrés Cruz, sostuvo que ha generado efectos que explican el escenario que se está dando con miras a los comicios del próximo año. 

“Puede darse el fenómeno que personas con muy baja votación puedan resultar electas. De manera tal que, varios candidatos a alcaldes o a gobernadores, que, si bien no resultaron electos en esta oportunidad, perfectamente podrían tener opciones al darse a conocer en el proceso electoral reciente. Esto ya ha ocurrido, varios de los parlamentarios que ejercen actualmente en el distrito de la provincia de Concepción, ensayaron sus postulaciones con antelación”, recordó el Cruz.

En esta repetición de nombres y/o eventuales postulantes también hay responsabilidad de los propios partidos políticos, al menos, en ello coincidieron Lucas Serrano y Andrés Cruz.

“Obviamente hay una crítica a los partidos políticos que no han cambiado los rostros y han seguido privilegiando los mismos tipos de proyectos, no han fomentado el recambio, y hoy vemos poca participación de los jóvenes, justamente porque son los mismos los que se eternizan en el poder”, manifestó el director de Asuntos Públicos de Observa Biobío

Por su parte, quien fuera integrante de la Convención Constitucional sostuvo que hay cierta responsabilidad en los partidos, pues no han efectuado los filtros necesarios, manifestando que, incluso, muchos de los casos que están siendo investigados por la justicia “por hechos punibles, o al menos, por irregularidades administrativas” responden a la mala elección de candidatos. “Es lamentable, pero no ocurre solo en regiones, se trata de una crisis de las democracias representativas en occidente”, aseguró Cruz.