Para comprender el proceso, el ser humano comienza a envejecer desde etapas iniciales de la vida, transcurriendo este curso en diversas fases que aceleran o retardan el envejecer, entendiendo de esta manera que este proceso no es lineal en todas las trayectorias vitales y que es individual, marcado por los estilos de vida de una persona.
El envejecimiento se construye a través del curso de la vida y se asigna a las etapas finales de la vida, asociando su presentación a personas mayores. Entonces, ¿solo las personas mayores están envejecidas?
Numerosas son las condicionantes que direccionan el envejecer de una persona, como la presentación de malnutrición por exceso, entre ellas, sobrepeso y obesidad. La última Encuesta Nacional de Salud 2016-17, reconoce que casi el 75% de la población mayor de 15 años en Chile, presenta un peso excesivo e inadecuado a su talla. Esto se vuelve alarmante, al conocer los datos del año 2023 del Mapa Nutricional de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB) para la Región del Biobío, en donde el 50% de los escolares medidos presentan malnutrición por exceso, lo que está por sobre 2,3 puntos porcentuales del promedio nacional. Otro dato relevante, es que la obesidad y obesidad severa se presentan en el 32,2% de menores que cursan quinto básico y 28% de primer nivel de educación primaria.
¿Están estos niños y niñas más envejecidos que aquellos que presentan una normalidad en su estado nutricional? Lamentablemente, la literatura científica en el área acerca al hecho de que la obesidad en sí promueve el proceso de envejecer. Por lo mismo, se debe comprender entonces que estos menores estarían en una condición de vulnerabilidad en su calidad de vida, lo que los hace propensos a presentar de manera temprana problemas asociados a su estado de salud y bienestar.
Todas las trayectorias vitales son un buen momento para iniciar o mantener estilos de vida saludables. La niñez es clave en este aspecto, pero requiere que las familias, comunidad y establecimientos educacionales, entre otros, comprendan lo alarmante que es el acelerar el proceso de envejecer en las primeras etapas del curso de vida. Políticas públicas orientadas a mejorar la calidad de vida, tendrán que replantear la manera en que se desarrollan sus actividades de promoción en salud, ya que, si no se modifica la visión de un correcto envejecer, los antiguos 80 años, será los próximos 40.