Martín Zilic, presidente de Corbiobío: “La región está en una situación tremendamente complicada”

Entrega de mayores competencias a los gobernadores regionales con un férreo control para evitar situaciones de corrupción es un punto de partida para generar las condiciones que permitan que la región vuelva a crecer. Mejorar la infraestructura, transferencia tecnológica y desarrollo de la construcción en madera son desafíos pendientes.


Por Cecilia Díaz R.

Categórico. A Martín Zilic Hrepic le preocupa la situación actual de Biobío. Con énfasis detalla una serie de problemas y con el mismo énfasis propone los caminos que podrían sacar a la región del estancamiento y de la crisis que se agudizará si se concreta el cierre de Huachipato. Infraestructura, madera y tecnología, sumadas a un real traspaso de poder, son las claves que plantea en esta entrevista.

Médico y actual presidente de Corbiobío, fue intendente regional bajo el gobierno del presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle. Una gestión que en el transcurso de esta conversación pone de ejemplo frente a las actuales carencias. Sus juicios son duros.

– ¿Cuál es la visión que tiene de la región?

– Yo creo que la región está en una situación tremendamente complicada. Desde hace algunos años ha estado perdiendo competitividad a nivel nacional. Sin lugar a duda. Y hoy estamos en una situación bastante compleja, muy complicada, porque estamos con un cierre inminente de Huachipato. Y eso va a significar, por parte baja, 20.000 personas que van a ser dañadas, por así decirlo. Y no hay una autoridad regional, no existen autoridades regionales que estén planteando los grandes temas de desarrollo para la región. Y eso me preocupa.

Agrega: “La región tiene una estrategia de desarrollo regional, es cierto. Pero es como un avión sin tren de aterrizaje. No vemos los proyectos específicos, los proyectos que van a tener grandes impactos en la región”.

– ¿Tal vez al avión le falta el piloto?

– Yo creo que con el piloto que tenga, si no tiene tren de aterrizaje, no funciona mucho el avión. Yo siempre hago referencia a lo que hicimos en los años  94 a 2000. Ahí hicimos una estrategia de desarrollo regional, pero esa estrategia se llamaba el mapa de los sueños. Y era el mapa de la región donde pintamos, estructuramos cuáles eran las obras grandes que necesitaba la región. Las vías estructurantes, digamos. Los puertos, el aeropuerto, la zona rural con lo que necesitábamos en agua potable rural, para las localidades concentradas de habitantes, para la electrificación rural, para que la gente tuviera acceso al desarrollo. Y eso lo hicimos y lo cumplimos. Hoy si tú me preguntas cuál es el mapa de los sueños del gobernador, el mapa de los sueños de la delegada presidencial, no lo conozco. No lo sé. Entonces, los ciudadanos tenemos poco que decir para realmente exigir que cumplan lo que prometió cada uno de ellos en sus propios inicios de gestión.

– ¿Cuál diría usted que fue el punto de inflexión que marcó el declive de la región?

– Creo que hay varios puntos que hemos tenido en los últimos años. Uno de ellos fue cuando nos dividimos, cuando se fueron más de 400.000 personas a la Región de Ñuble. Entonces, allí perdimos una cantidad de gente importante y también perdimos una parte fundamental de nuestro desarrollo, que es todo el sector agroindustrial.

– Pero veníamos bajando desde antes.

– Sí, veníamos bajando. Si tú miras cómo fuimos bajando el crecimiento, es tremendo.

El último presidente que creció a más del 4%, 5% fue el presidente Frei. Después, ahora último, sin hacer una crítica al gobierno, pero hay que decirlo con toda claridad, este gobierno se felicita por haber crecido al 0 y algo. Mientras que antes, cuando crecíamos al 5%, nos criticaban. Decían que crecíamos poco, porque estábamos acostumbrados a crecer al 7%.

“No hay una autoridad regional, no existen autoridades regionales que estén planteando los grandes temas de desarrollo para la región. Y eso me preocupa”.

-Usted mencionó como un punto de inflexión la creación de la Región de Ñuble. ¿Cuál es su evaluación del proceso de regionalización, de descentralización del país? ¿Se ha logrado algo con la creación de nuevas regiones?

 -Yo creo que la creación de nuevos territorios no es malo, si tú miras el efecto de haber creado nuevas comunas. Estamos hablando de San Pedro de la Paz, de Chillán Viejo, de Chiguayante, Hualpén, etcétera, fue positivo. Hualpén era el patio trasero de Talcahuano, San Pedro de la Paz y Chiguayante eran el patio trasero de Concepción. Y hoy tienen un desarrollo impresionante. San Pedro de la Paz tiene un desarrollo espectacular. Pero, repito, nuestra estrategia de desarrollo de las regiones a nivel nacional ha sido mala. A mí me criticaban mucho mis amigos cuando yo decía que la nueva ley del gobierno regional era mala. Me decían, pero va a ser mejor porque se elige al gobernador.

– ¿Qué aspecto critica de la ley? ¿Qué hubiera hecho distinto? ¿Cómo se hubiera implementado mejor el proceso?

 – Antes existían dos cabezas en un mismo cuerpo. El intendente y el presidente del gobierno regional. Y decíamos que era casi una actitud un poco esquizofrénica, ¿verdad? Porque en la mañana te levantabas como intendente y en la tarde tenías que ir a hacer el papel de presidente regional. Hoy esas dos cabezas están separadas y no conversan entre ellas. La delegada presidencial y el gobernador no conversan entre ellos.

12 años para un puente

Plantea diversos ejemplos del rezago de la región. “El puente sobre el río… A mí me tocó construir un puente sobre el río. Lo construimos en 11 meses. En 11 meses terminamos un puente. Hoy llevan construyendo el puente 12 años. ¡12 años! Y no lo van a terminar en este periodo. O sea, van a estar 14 años construyendo un puente. Por favor. Si eso es avanzar en regionalización y descentralización, no me gusta la descentralización hecha así”.

-¿Qué se necesita para lograr una buena descentralización

-Primero, autoridades que sean competentes. Dos, autoridades que sean honestas. Y tres, autoridades que sean eficientes.

-¿Y usted no ve eso en la actualidad?

-No sé. Yo lo que veo son las consecuencias. Yo no juzgo la actitud de las personas. Yo lo que veo son las realidades.

Oportunidades perdidas

Un tema de preocupación para el doctor Zilic es la infraestructura. “Invitamos al presidente Frei hace cinco años. Estuvimos un Coronel, con los empresarios viendo un puerto nuevo para Coronel, para los grandes contenedores, barcos contenedores que iban a llegar, porque ahora no pueden llegar. No hay calado para llegar acá con los grandes barcos contenedores. Y un tren que fuera desde Concepción, sobre todo de los puertos nuestros, hasta Vaca Muerta en Neuquén. ¿Qué pasó? El Estado chileno se pasó todos estos años en el principio fundamental de la permisología”.

Agrega: “Mientras nosotros les poníamos 20.000 puntos a los chinos, para que vinieran a hacer esos proyectos, los peruanos les dijeron vengan para acá, porque nosotros sacamos los permisos más rápido. Y en este momento tienen dos puertos, dos megapuertos construyéndose en Perú, con los chinos. Uno de esos puertos tiene una inversión ahora ya mayor de 5.000 millones de dólares. Perú va a ser competitivo con todos nuestros puertos”.

-¿En qué pondría el énfasis para salir de este estado de modorra de la región?

 -Primero, que les entreguen mayores competencias a los gobernadores regionales. Que se acabe esta pugna entre el gobernador y el delegado presidencial. El presidente Boric dijo que iba a terminar el cuento de los delegados presidenciales.  Ahí está el problema. O sea, terminemos. Que haya una cabeza regional. Y darle las competencias para que pueda desarrollarse. Pero no solamente darle las competencias, sino también generar un sistema de control a través de la Contraloría General de la República, a través de la ciudadanía, etc. Un control férreo para que sea transparente lo que hacen. Los convenios que se han hecho en Chile, en gran parte de las gobernaciones, han sido catastróficos.

“A mí me tocó construir un puente sobre el río. Lo construimos en 11 meses. En 11 meses terminamos un puente. Hoy llevan construyendo el puente 12 años. ¡12 años! Y no lo van a terminar en este periodo. O sea, van a estar 14 años construyendo un puente”

 Mirando el futuro

En el trabajo que han hecho en Corbiobío han planteado algunos ejes que permitirían que la región vuelva a crecer.

Un punto es la infraestructura. “Tenemos el tema de los puertos, del tren hacia Neuquén, el tren hacia el norte, que una vez por todas el tren para ir al norte se vaya para el norte y no tenga que irse para el sur para volver para el norte. Toda la infraestructura, toda la infraestructura urbana, de tráfico urbano”.

Además, “tenemos que iluminar la región del Biobío, el territorio que no esté iluminado va a ser una zona de rezago, porque la gente no va a tener acceso a internet”.

 Otro aspecto que plantea es forestar la gran cantidad de suelos degradados que tiene la región. También invita a lograr “un acuerdo con las grandes empresas forestales, que han sido pioneras en el desarrollo de la región, hay que decirlo, para comenzar a construir viviendas, postas, escuelas, edificios, en madera. La Región del Biobío es la región maderera por excelencia de Chile. Por lo tanto, hay que ponerle más valor agregado”.

Con convicción sostiene: “la única área que puede suplir el impacto que va a tener el cierre de Huachipato es la construcción en madera en la Región del Biobío”.

Finalmente, dice que es necesario hacer transferencias tecnológicas a las empresas para que sean más competitivas a nivel mundial. “Y para eso, todas las universidades de la Región del Biobío, están desarrollando un proyecto, que es crear un distrito de innovación, para servir a las empresas”.