Expertos del mundo digital y de la educación abordan las oportunidades y desafíos de la inteligencia artificial en el proceso educativo de los alumnos. Todos concuerdan que este tipo de tecnología tiene efectos muy positivos tanto en escolares como en adultos que buscan perfeccionarse. Incluso facilita la inclusión de personas con discapacidad.
Por Matías Sánchez V.
Dar órdenes como “Crea una imagen de la anatomía humana” o “Dame 10 ejercicios matemáticos sobre el teorema de Pitágoras” a una inteligencia artificial generativa y que esta te lo entregue en 10 segundos o menos representa una gran oportunidad en el mundo de la educación. Por ello, tanto expertos como el mismo Ministerio de Educación han recomendado las maneras de incluir esta tecnología en la sala de clases con el fin de mejorar la educación de los escolares.
Según la guía para docentes del Mineduc: “Cómo usar Chat GPT para potenciar el aprendizaje activo”, se recomienda a los profesores enseñar qué es la inteligencia artificial y cómo funciona. Luego, a medida que se haga un requerimiento, se debe analizar en conjunto y de manera crítica las respuestas que entrega, ya que podría ofrecer contenido poco exacto o con sesgos de género y raza.
“Como cualquier otra tecnología, es importante establecer reglas claras de cuándo y para qué se utiliza, acordando con la comunidad educativa cuáles son los usos que se les va a dar (…). Docentes y estudiantes pueden utilizar estas herramientas como un poderoso asistente en procesos de reflexión, investigación y creación en cualquier área del conocimiento, impulsando el desarrollo de la creatividad, el pensamiento crítico y la curiosidad por aprender”, indica el documento ministerial.
“Aquí es cuando juegan un rol fundamental los educadores, quienes deben validar la información que se genera. Porque muchas veces el contenido puede ser incorrecto”.
Gonzalo Zunino, CEO de Edugami.
En esa misma línea, Gonzalo Zunino Peñaloza, CEO de Edugami, empresa dedicada al rubro de la tecnología educativa, advierte que no se debe confiar ciegamente en la información que generan modelos como, por ejemplo, Chat GPT o Gemini. “Aquí es cuando juegan un rol fundamental los educadores, quienes deben validar la información que se genera. Porque muchas veces el contenido puede ser incorrecto”, señala.
Misma idea sostiene Mario Cuche Cartagena, creador de los canales sobre IA de Instagram: @usalainteligencia.cl y Youtube: UsaLaInteligenciaIA. El también periodista hace hincapié en el malo uso que se le puede dar a estas herramientas debido a las facilidades que otorgan.
“Sin embargo, considero que en el futuro podría ser una oportunidad para incluir a personas que cuentan alguna discapacidad física que les impide teclear. Por eso Elon Musk está trabajando en el injerto de chips para que las personas, mediante su mente, puedan interactuar con computadores o aparatos digitales”, afirma Mario Cuche.
Inclusión educativa con IA
En términos de inclusión educativa, la tecnología ofrece grandes esperanzas para ajustar los contenidos a las capacidades y necesidades de cada estudiante. Por ejemplo, puede proporcionar subtítulos y autodescripciones en el momento para aquellos estudiantes que padecen de discapacidad auditiva.
Según Raúl Arias Orellana, CEO del Colegio Balmaceda de Renca, existe evidencia positiva sobre la inclusión de la IA en clases cuyos estudiantes tienen dificultades auditivas y visuales. “Se han desarrollado trabajos de realidad aumentada e incluso de robótica para detectar falencias cognitivas o problemas de salud mental”, asegura el también magíster en Educación.
Otro caso que menciona el también periodista y abogado es el software que desarrolló la Universidad Unión de Beijing. La casa de estudios inventó una herramienta que permite reconocer la voz del profesor para luego convertirla en texto subtitulado y proyectarlo en una pantalla grande de manera simultánea. “En el aula, los estudiantes con discapacidades pueden seguir la enseñanza a través de una entrada multicanal y multidimensional que combina lengua de señas, salida de voz, subtítulos y texto”, detalla.
Gracias a que la IA puede ajustar los contenidos educativos a las capacidades de cada estudiante, la accesibilidad a la educación está más que garantizada. “Por ejemplo, puede modificar el lenguaje para hacer más entendible una materia, adaptar los materiales a formatos que sean más fáciles de captar para personas con discapacidades visuales o auditivas. Asimismo, la de entregar asistencia mediante avatares que interactúan en lengua de señas”, asevera Pablo Correa, diplomado en Tecnología, Innovación y Negocios.
Un último ejemplo que menciona Raúl Arias es el programa que funciona con IA denominado Dytective, perteneciente a la empresa española Change Dyslexia. “Es una herramienta que mejora las habilidades de lectura y escritura para quienes tienen dislexia”, indica.
Todas estas características y ejemplo mencionados pueden ser llevados también a la capacitación de los trabajadores de diferentes empresas. En muchas de ellas se pueden encontrar a empleados que cuentan con discapacidades que les impiden capacitarse de manera correcta y oportuna.
Trabajadores
Desde hace un tiempo que la IA también ha llegado a la educación y capacitación de los trabajadores. Existen empresas que ya utilizan herramientas como: avatares digitales, realidad aumentada, personalización del aprendizaje y análisis predictivo, entre otras.
“En general, la IA en EdTech (educación tecnológica) apunta a la escalabilidad de la personalización, lo que ha demostrado tener buenos resultados académicos, pero es extremadamente caro llevarlo a cabo. En nuestra empresa tenemos a SonIA, un avatar con inteligencia artificial que presenta videos de entrenamiento”, dice Pablo Correa del Río, director del área de Tecnología de Mine Class, empresa dedicada a la capacitación corporativa en el rubro minero.
Agrega: “SonIA puede adaptar su comunicación según las necesidades específicas de cada grupo de trabajadores, asegurando que el contenido sea comprensible y fácil de retener. También, utilizamos la IA para analizar las respuestas y progreso de los trabajadores, permitiéndoles ajustar el contenido para mejorar la comprensión y retención del conocimiento”.
Respecto al impacto que ha tenido al IA en la capacitación de los trabajadores, Pablo Correa afirma que ha mejorado la retención del conocimiento y la participación de los trabajadores en los entrenamientos de seguridad. Por eso, concluye que estas herramientas, al personalizar al aprendizaje, permiten a los trabajadores avanzar a su propio ritmo para hacer más efectivo el aprendizaje.
Docentes beneficiados
En el caso de los docentes, los beneficios que les ofrece la inteligencia artificial son muchos. Por ejemplo, pueden ayudar a los profesores a generar planificaciones, proponer actividades en clase, digitalizar material, ayudar a generar retroalimentación, corregir exámenes, entre otros aspectos.
En ese sentido, Gonzalo Zunino, ingeniero industrial y CEO de Edugami, sostiene que la inteligencia artificial disminuye el tiempo de muchas tareas pedagógicas. “La IA tiene un gran impacto, porque permite a los docentes dedicarse más a la enseñanza y a acompañar a sus estudiantes en el proceso educativo”, afirma.
Otro insumo que puede ofrecer la IA a los profesores es información sobre los gustos y las capacidades de cada estudiante. Eso con la finalidad de disminuir su carga laboral y de proporcionar una educación personalizada a cada uno de los 40 alumnos que, en promedio, integran una sala de clases en Chile.
“Es necesario considerar la formación y capacitación de los docentes y profesionales de la educación en el uso de IA. Deben entender cómo utilizar esta tecnología de manera efectiva y cómo complementarla con la interacción humana para crear un ambiente educativo enriquecedor”.
Myrna Arias Ortiz, ingeniera Civil Informática.
“Gracias a esta tecnología, los profesores no tendrán que destinar mucho tiempo para ver los resultados y saber en qué nivel están sus alumnos. Además, podrán hacer un seguimiento de la evolución de sus estudiantes mediante los algoritmos”, puntualiza Marisol Valdés Díaz, terapeuta del Programa de Interacción Escolar (PIE) del Colegio Balmaceda de Renca.
Sin embargo, la brecha digital y el acceso a tecnología es el desafío que se tiene a la hora de incorporar herramientas como Chat GPT y Gemini. “Es necesario considerar la formación y capacitación de los docentes y profesionales de la educación en el uso de IA. Deben entender cómo utilizar esta tecnología de manera efectiva y cómo complementarla con la interacción humana para crear un ambiente educativo enriquecedor”, puntualiza la ingeniera Civil Informática Myrna Arias Ortiz.
En síntesis, la incorporación de la inteligencia artificial en el mundo educativo puede ser una gran solución para personalizar la educación y así, incorporar a estudiantes que padecen problemas o dificultades cognitivas y/o físicas. No obstante, para que esto funcione se deben considerar la realidad de la comunidad escolar y la capacitación del equipo docente que guiará el uso responsable de estas tecnologías que llegaron para quedarse.