Uso responsable de la tecnología en vacaciones

Expertos en tecnología, psicólogos y profesores de religión sostienen que tanto padres como madres deben desempeñar un papel activo en el uso de la tecnología por parte de los menores. Señalan la importancia de vigilar el contenido que consumen los hijos y controlar el tiempo de interacción frente a las pantallas, entre otros aspectos.


Por Matías Sánchez V.

Los dispositivos inteligentes ya no se limitan al dormitorio; ahora se encuentran presentes en la cocina, el salón, el automóvil e incluso en el baño. Además, todos los miembros de la familia, desde los más pequeños hasta los más grandes, tienen acceso al contenido de estas pantallas. Por lo tanto, es crucial que los padres estén al tanto de las actividades tecnológicas de sus hijos y del tiempo que dedican a estas actividades, especialmente durante el verano, cuando hay más tiempo libre y momentos de ocio.

Para Jorge Fuentes Reyes, psicólogo de Pranavida, una institución dedicada al bienestar de la salud, la tecnología puede enriquecer significativamente la vida familiar si se utiliza de manera responsable. “La tecnología nos ofrece muchas posibilidades. Por ejemplo, facilita la conexión a distancia con seres queridos, permite participar en servicios religiosos en línea y acceder a recursos espirituales”, afirma.

Fidel Soto Guerra, CEO de la agencia de Marketing Digital El Click, respalda este argumento, indicando que los dispositivos ofrecen numerosos usos positivos. Por ejemplo, “compartir momentos especiales a distancia, organizar reuniones familiares y acceder a recursos en línea que fortalezcan la conexión familiar y proporcionen contenido religioso inspirador”, señala.

Normas y control parental

Para aprovechar al máximo los beneficios de estas herramientas, es fundamental que los padres se informen y asuman un papel activo en el uso de los dispositivos. Existen aplicaciones de control parental, como Family Link de Google, que permiten a los adultos supervisar el contenido que consumen los menores y limitar el tiempo que pasan utilizando teléfonos celulares, tabletas o computadoras.

Según Romina del Pilar Olivares Chagua, profesora de Religión, los padres enfrentan el desafío de mantenerse actualizados respecto a los avances tecnológicos. “Las aplicaciones de control parental en televisores y teléfonos celulares, por ejemplo, permiten bloquear el acceso a ciertas páginas o limitar el tiempo de uso. Esto es aplicable incluso cuando no están físicamente cerca de sus hijos”, comenta.

En este mismo contexto, es esencial que las familias establezcan normas para evitar que las pantallas los separen y puedan compartir momentos durante las vacaciones. “Si los padres o tutores trabajan durante las vacaciones de los niños, la comunicación mediante videollamadas es una herramienta que facilita mantenerse conectados”, sugiere Romina Olivares, también postulada en Filosofía.

“Aquí no importa la edad de los padres, porque siempre está la opción de apoyarse en algún familiar que sepa más sobre tecnología y así no tengan que decir: ‘yo no sé de esas cosas’”

Romina Olivares, profesora de Religión.

Dado que los padres no siempre estarán en casa, podrían enfrentarse al desafío de que sus hijos no respeten las horas acordadas para el uso de dispositivos móviles, especialmente cuando hay más tiempo libre en vacaciones. “Además, la presión social también se convierte en un factor, ya que los niños pueden sentirse influenciados por las expectativas de sus compañeros o la sociedad en general”, advierte Jorge Fuentes.

“Aquí no importa la edad de los padres, porque siempre está la opción de apoyarse en algún familiar que sepa más sobre tecnología y así no tengan que decir: ‘yo no sé de esas cosas’. Asimismo, deben considerar si las actividades que realizan los menores son acordes a sus edades. Por eso es relevante que los padres investiguen y conozcan más que los niños, y no se queden con lo que ellos les pueden comunicar”, puntualiza Romina Olivares.

Por lo tanto, la clave está en que las familias establezcan desde el principio límites claros y eduquen a los niños sobre el uso responsable de la tecnología. “Es crucial que las familias fomenten la discusión sobre cómo las tecnologías pueden ser también una herramienta para el crecimiento espiritual”, destaca el periodista Fidel Soto.

Educación católica

Esta responsabilidad digital puede complementarse perfectamente con una formación católica. Los valores enseñados y promovidos por la Iglesia pueden contribuir a que los jóvenes desarrollen una conciencia más plena sobre el uso responsable de los dispositivos.

“La educación desempeña un papel crucial en la formación de la conciencia digital de los niños y jóvenes. Por lo tanto, aquellos que integran principios católicos en la enseñanza probablemente tendrán un mayor impacto a la hora de guiar el contenido que desean buscar”, sostiene el psicólogo Jorge Fuentes.

Fidel Soto, también diplomado en Marketing Digital, respalda este argumento al afirmar que la educación católica favorece la integración de una mayor conciencia digital. “Enseña principios éticos relacionados con el uso de la tecnología y promueve la responsabilidad en línea”, asegura.

En este sentido, las familias católicas pueden fomentar el acceso a aplicaciones y sitios web que ofrezcan contenido católico, como lecturas, música o aplicaciones de oración. Por ejemplo, está la aplicación de oraciones católicas Hallow, la que ofrece sesiones de meditación guiadas por audio. Para los más pequeños está Biblia APP, esta ofrece historias animadas para niños acerca de Jesucristo. Otra aplicación es Vatican News, cuya función es informar sobre las últimas noticas del papa Francisco producidas por los medios de la santa sede.

“Las familias deben reflexionar sobre el contenido consumido, respetar la privacidad digital, promover la bondad en línea y garantizar que el uso de la tecnología esté alineado con los principios éticos y morales de la fe católica”, señala Fidel Soto.

“La educación desempeña un papel crucial en la formación de la conciencia digital de los niños y jóvenes. Por lo tanto, aquellos que integran principios católicos en la enseñanza probablemente tendrán un mayor impacto a la hora de guiar el contenido que desean buscar”

Jorge Fuentes, psicólogo.

Para ello, los padres pueden aprovechar juegos interactivos que enseñan valores católicos, como “la biblia interactiva, biblia trivia y la sopa de letras”, ejemplifica la docente de Religión de Enseñanza Media, Romina Olivares.

“En familias donde el mundo espiritual es relevante, pueden compartir lecturas religiosas en línea y participar en videoconferencias familiares. Estas acciones pueden ser formas efectivas de integrar la tecnología en experiencias significativas durante las festividades”, indica Jorge Fuentes.

En resumen, para garantizar que los menores utilicen de manera responsable los dispositivos, padres y madres deben involucrarse de manera activa para conocer los contenidos a los que acceden. Para que esto sea efectivo, es fundamental que las familias promuevan y apliquen los valores católicos durante las vacaciones con el fin de fomentar y concientizar un uso responsable de la tecnología.

Modelo de uso responsable

  1. Establecer límites y horarios: Los padres pueden establecer horarios específicos para el uso de la tecnología y comunicar claramente estos límites a sus hijos. Esto ayuda a enseñarles la importancia de un equilibrio entre el tiempo en pantalla y otras actividades. La familia puede establecer normas y reglas sobre el tiempo de pantalla, el tipo de contenido permitido y la conducta en línea. Esto promueve un sentido de responsabilidad compartida y ayuda a los niños a internalizar las pautas.
  2. Participación activa: Los padres deben participar activamente en las actividades en línea de sus hijos, mostrando interés en lo que están haciendo y compartiendo experiencias digitales. Esto fortalece la conexión familiar y permite a los padres comprender mejor el mundo digital de sus hijos.
  3. Comunicación abierta: Fomentar un ambiente de comunicación abierta es esencial. Los padres deben estar dispuestos a hablar sobre el uso responsable de la tecnología, explicar las razones detrás de los límites establecidos y escuchar las preocupaciones de sus hijos.
  4. Modelar comportamientos positivos: Los padres deben ser modelos de comportamiento positivo en relación con la tecnología, es decir, ser conscientes de su propio uso, evitar distracciones durante momentos familiares y demostrar cómo equilibrar el tiempo en línea con actividades offline.
  5. Fomentar actividades: Los padres pueden planificar y participar en actividades familiares offline, como juegos de mesa o actividades al aire libre, ya que esto ayuda a equilibrar el tiempo dedicado a la tecnología con otras experiencias significativas. Esto permite mostrar a los hijos que la tecnología es solo una parte de su vida y no el centro. Participar en actividades que no involucren pantallas refuerza la idea de que hay múltiples formas de disfrutar del tiempo libre.