Dra. Francisca Zenteno Araos: “Uno tiene que aprender a ser su propio sanador”

Integrante de una familia de médicos, ella optó por darle a su profesión un nuevo enfoque: la medicina funcional. Además, tomó las redes sociales como aliadas hasta transformarse en una influencer.


Por Cecilia Díaz R.

– ¿Quién era su heroína o héroe de infancia? 

– No tenía, yo sólo vivía en mi mundo de fantasía. Pero sí puedo decir que mis hermanas eran mis ídolos. Sentía que tenía que estar a su altura siempre, porque eran súper mateas. Además, me cuidaban mucho. 

 – ¿Qué sello dejó en usted el Colegio de los Sagrados Corazones?

En mi etapa escolar era tímida y muy ansiosa y éramos demasiados por curso. Lo bueno es que el colegio te enseña valores y a ponerte en el lugar del otro.  Hubo varias actividades que me abrieron el corazón. 

– Por ser la menor de cuatro hijos, ¿era muy mimada?

– Obvio. Soy el conchito, así es que fui muy regaloneada. También fueron más relajados conmigo, así que terminé siendo la “rebelde”. Y como buena millennial, crecí con más tecnologías. El lado b es que al conchito lo molestan más, eso es para siempre. 

– ¿En qué momento decidió que quería ser médico?

– No soñaba ser médico desde niña. Decidí estudiar medicina en último momento, con mi puntaje en mano, justo antes de que fueran las postulaciones. Sinceramente no sabía qué hacer con mi vida. Pero siempre supe que quería ayudar a las personas. 

Vocación

– ¿Qué la motivó a estudiar Medicina? 

– Ver a mi papá entregar cariño y tranquilidad a otras personas. Ya sentía cierta familiaridad con la carrera. Además, estudiar medicina te abre un gran abanico de posibilidades mientras ayudas a los demás.

 – ¿Se sintió presionada por su padre y hermanos para seguir esta profesión?

– Claro, había muchas expectativas, de hecho, en más de un momento estresante pensé en dejarlo todo y cambiarme de carrera.

 – De no haber estudiado Medicina, ¿a qué se hubiera dedicado?

– Al cine. Hasta hoy pienso en que algún día me gustaría dirigir un documental o una película.  Me gusta cuando se retrata la esencia de una historia. O PDI; amo ver casos de criminalística. Creo que ser médico integral también tiene algo que ver con buscar las pistas y resolver enigmas.

 – ¿Qué es la medicina funcional?

Es un tipo de medicina que busca tratar la raíz de los problemas, que habitualmente se deben al estilo de vida de la sociedad moderna, y también estudia algunas raíces desde la genética y el funcionamiento celular. Hoy la medicina tradicional se ha enfocado mucho en aminorar los síntomas mediante medicamentos y atenciones cortas. Las personas están buscando otro tipo de alternativas para sanar. También quieren entender el por qué les pasa lo que les pasa o quieren saber cómo pueden evitar la progresión de lo que les ocurre. Eso hace la medicina funcional y por eso me fascina.

 – ¿Por qué se ha dedicado a esta área?

– Porque esta medicina ayuda a que te sientas y estés mejor. Se basa en el legado de Hipócrates, el padre de la medicina, quien nos enseñó a sanar a través de la alimentación y el ayuno. La filosofía es que uno tiene que aprender a ser su propio sanador. Es muy bonita. 

Equilibrio es clave

 – ¿Qué factores considera que están enfermando a los chilenos? 

– Las toxinas ambientales, el estrés, y la industria alimentaria que nos tiene inflamados y fatigados. Somos animales no máquinas, y no podemos darnos gustos inflamatorios siempre. La clave está en el equilibrio. 

– ¿Cuáles son sus claves para mantener una vida saludable?

– Debes pensar, sentir y actuar como si fueras una persona saludable. Cuidarse es decisión diaria, enfocándonos en consumir lo que nos hace bien. Necesitamos luz solar, reír, movernos, comer comida natural. Y también suplementarnos.

 – ¿Le gusta viajar? ¿Cuál es su destino favorito?

– Viajo feliz donde haya naturaleza, sol y alegría. Deberíamos de hecho emigrar donde haya más luz solar. Los beneficios van mucho más allá de la vitamina D. Afecta hasta nuestros neurotransmisores. Hace poquito viajé a Brasil y casi me quedo allá.  

 – ¿Practica algún deporte? 

– De niña era torpe para los deportes y no me interesaban. Mi familia practicaba equitación, pero yo no podía, porque nací con un riñón y era peligroso caerme del caballo.  Hoy hago ejercicio funcional.

 – ¿Qué tipo de música escucha?

– Me gusta el rock clásico, pero hoy me declaro mega fan de Billie Eilish. Obligo a todos mis amigos a escucharla. Siento sus letras y composición a flor de piel.

 – ¿Las redes sociales pueden ser aliadas de la medicina?

– Es una herramienta útil para entender acerca de lo que sienten y piensan los pacientes y de lo que les ha ayudado a ellos, pero sobre todo sirve para ayudar e informar a otras personas. El problema es la información confusa o poco certera que a veces se da. Se trata de tener un buen criterio y filtrar adecuadamente.

– ¿Ha tenido malas experiencia en redes sociales?

– Muchas. Lo más típico son algunas personas se esconden a través de una pantalla para hacer daño. Me han dicho cosas bastantes desagradables, pero he aprendido con el tiempo a no reaccionar ante cualquier comentario. Ser influencer no es tan fácil como parece, exponerse tiene sus contras.

 – ¿Cómo se define en su rol de madre?

– La Magdi es mi lucecita. Siempre intento mostrarle otras perspectivas sobre el mundo.

– ¿Qué cosas la hacen feliz?

– Aprender y ayudar. Razonar y entender. Leer y crecer. Sanar y ayudar a sanar. Me hace muy feliz aprender cosas nuevas en general. Creo que para eso vine. A descifrar el mundo y a mostrar otras perspectivas.