Las redes sociales: herramientas aliadas para compartir las palabras de Cristo

Las redes sociales no son solo para momentos de ocio e información, también son útiles para evangelizar y fraternizar entre los miembros de la comunidad católica. Por tal motivo, expertos del mundo digital y comunicacional detallaron los usos que tienen estas herramientas, los desafíos para llegar a los jóvenes y mencionaron los casos de éxito en Chile y el mundo.


Matías Sánchez V.

Gracias a las redes sociales, la palabra de Dios puede llegar a católicos de diferentes partes del mundo. Así se evidenció en pandemia, cuando las restricciones de movilidad obligaron a muchos creyentes a ver por su celular o computador las ceremonias religiosas, aspecto que hizo recordar los años en que los canales nacionales transmitían la misa de los domingos. Por eso, deben ser entendidas como herramientas aliadas que fortalecen el vínculo con Cristo y su comunidad.

“Las redes sociales son herramientas adecuadas para llegar a grandes masas en la actualidad. El uso de estos canales digitales permite alcanzar a un público amplio y, al mismo tiempo, segmentado de acuerdo a los intereses y el comportamiento de los usuarios en el mundo digital. De esta manera, se convierten en el canal ideal para transmitir un mensaje que impacte en las personas”, sostiene Giannina Araus Quiroga, directora de la agencia digital AC.

Mismo argumento plantea Rodrigo Maulén Torres, director ejecutivo de la agencia de marketing digital penquista Idiot Partners, quien afirma que las redes sociales han democratizado la comunicación, permitiendo a las instituciones religiosas interactuar directamente con los fieles y personalizar su mensaje. “Estas plataformas facilitan diálogos interactivos y permiten compartir contenidos multimedia más atractivos”, indica.

Plataformas

Como se menciona en el documento “Hacia una plena presencia” del Dicasterio de la Comunicación del Vaticano, las ‘autopistas digitales’ pueden ser una vía para interactuar sinceramente con los demás. También, para entablar conversaciones significativas, expresar solidaridad y aliviar, como lo fue en pandemia, el aislamiento y el dolor de algunos.

Por eso, los expertos afirman que aplicaciones como Facebook, Instagram y YouTube, al igual que muchas otras, son efectivas para difundir mensajes religiosos en las comunidades. “Estas plataformas nos permiten compartir contenido de manera creativa y atractiva, adaptándonos a las preferencias de diferentes segmentos de nuestra audiencia”, señala Felipe Parra Lillo, coordinador del Departamento de Comunicaciones del Arzobispado de Concepción.

Según Guido Rodríguez Avilés, director del área de Comunicación Institucional de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, la efectividad en el uso de las redes sociales dependerá del público al que se quiera comunicar y el formato del mensaje.

“Facebook sigue siendo una red muy importante y preferida por los segmentos etarios mayores de 40 años. Por otra parte, con base en la perspectiva del impacto que generan las publicaciones, destaca Instagram, porque, junto con la posibilidad de compartir imágenes, es un espacio para comunicar contenido de utilidad e interés. También está YouTube, en la que se pueden generar canales con temas específicos”, detalla.

Otro argumento que apoya esta idea es la popularidad de los contenidos audiovisuales y los mensajes breves. Por eso, Rodrigo Maulén añade plataformas como Twitch y Discord, las que están enfocadas en un público más joven y que permite compartir transmisiones de partidas de videojuegos, películas y generar grupos de conversación. Asimismo, agrega a Twitter como una red social que ofrece la posibilidad de participar en conversaciones globales y con actualizaciones rápidas en los contenidos a los que se puede acceder.

“Es importante generar estrategias de largo plazo que permitan difundir los mensajes de forma efectiva y ayudar a construir relaciones de confianza mucho más sólidas, basadas en la conversación y co-creación”

Guido Rodríguez, director Comunicación Institucional UCSC

Ventajas y desafíos

Como se ha mencionado, las redes sociales han cambiado la forma en que las instituciones religiosas se comunican con sus fieles. Estableciendo una conexión más directa y personalizada, lo que ayuda a generar un sentido de pertenencia y una participación activa. Por ende, no es casualidad que el Papa Francisco tenga sus cuentas de X (anteriormente Instagram) en español, portugués, italiano e inglés, entre otros idiomas.

“Las redes sociales han simplificado considerablemente la promoción de los eventos religiosos, ya que proporcionan una plataforma rápida que permite compartir información en tiempo real y crear instancias online. La transmisión en vivo también permite maximizar el alcance y la participación”, asegura el periodista del Arzobispado de Concepción Felipe Parra.

Otro aspecto es la co-creación de los contenidos, es decir, que las audiencias ya no solo interactúan, sino que pueden elaborar su propio material y reaccionar o compartir el que elaboran otros fieles. “Es mucho más fácil dar a conocer los eventos y actividades relacionadas con la fe. También, las redes sociales permiten a las personas reunirse más allá de los límites del espacio físico y cultural”, dice el también periodista Guido Rodríguez.

Por otra parte, Guido Rodríguez puntualiza que los desafíos que tiene la evangelización en el mundo católico pasan por la creatividad en la elaboración de los contenidos y comprender la importancia de la interacción en el ecosistema digital. “Es importante generar estrategias de largo plazo que permitan difundir los mensajes de forma efectiva y ayudar a construir relaciones de confianza mucho más sólidas, basadas en la conversación y co-creación”, plantea.

Idea similar argumenta el profesional de las comunicaciones Felipe Parra, quien asegura que otro de los desafíos en la evangelización digital es la necesidad de interpretar de manera adecuada los mensajes y la de mantener un tono respetuoso durante las interacciones en línea.

“Las redes sociales han simplificado considerablemente la promoción de los eventos religiosos, ya que proporcionan una plataforma rápida que permite compartir información en tiempo real y crear instancias online”

Felipe Parra, coordinador del Departamento de Comunicaciones del Arzobispado de Concepción.

Casos de éxito

Más allá de las cadenas de oración que pueden compartir las personas en aplicaciones como Telegram o WhatsApp. También, existen sacerdotes que no solo comparten las enseñanzas de Jesús, sino que generan contenido a partir de éste como, por ejemplo, el padre Gustavo Godínez (@godinezlc), quien a través de la comunidad: “Piedras Vivas” llega a miles de católicos mediante las aplicaciones: YouTube, Spotify, TikTok e Instagram.

Otro caso de éxito global fue la transmisión que hizo el Papa Francisco, el 27 de marzo de 2020, a pocas semanas del inicio de la pandemia por Covid-19. “La transmisión en directo llegó a 6 millones de espectadores en el canal de YouTube de Vatican News y, aproximadamente, a 10 millones en Facebook. De hecho, esa misma noche más de 200 mil usuarios comenzaron a seguir a la santa autoridad en Instagram”, relata Guido Rodríguez.

Otro ejemplo que menciona el también magíster en Ciencias Sociales Guido Rodríguez es el portal Catholic Link, una iniciativa comunicacional conformada por jóvenes profesionales católicos de distintos países. “Ellos abogan por comunicar con creatividad. Igualmente, ofrecen cursos online, diseños infográficos, videos y recomiendan películas para interpretar la luz del Evangelio”, dice.

A nivel local, Felipe Parra afirma que ha sido un éxito para el Arzobispado de Concepción la utilización de redes sociales, ya que han compartido información relacionada a celebraciones como las de San Sebastián y la Solemnidad de la Inmaculada Concepción en el Cerro La Virgen. “Nosotros motivamos la participación de la población y, el día del evento, subimos contenido constantemente. También, transmitimos la ceremonia del TeDeum y ordenaciones sacerdotales, las que tienen un excelente alcance”, asevera.

“Eventos como la Jornada Mundial de la Juventud han utilizado eficazmente las redes sociales para aumentar la participación y el entusiasmo de los jóvenes. Eso, mediante el uso de hashtags, transmisiones en vivo y colaboraciones con influencers religiosos”, puntualiza Rodrigo Maulén.

Agrega: “Además, muchas parroquias y grupos religiosos han creado grupos en Facebook o canales en YouTube para compartir reflexiones diarias, organizar eventos virtuales o discutir temas de fe, fomentando así una comunidad más unida y activa”.

En síntesis, la creación de contenido interactivo y visualmente atractivo, como infografías, podcast o vlogs, es crucial para que el mensaje de Dios llegue a todos los rincones posibles y ayude a quienes, por motivos movilidad o de locación, no pueden acceder a las ceremonias católicas. Asimismo, es importante involucrar a los jóvenes para formar influencers religiosos que promuevan espacios de difusión y participación activa en línea.