De una familia dedicada al comercio, no sólo se ha enfocado en su negocio, una distribuidora de tinturas de peluquería, sino también ha destinado mucho de su tiempo a la labor gremial como presidenta de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Concepción. Con profunda fe, la religión ha guiado su vida e incluso cuenta que conoció a su marido, Moisés Hernández, en la Iglesia. Son padres de dos mujeres.
Por Cecilia Díaz R.
– Nacida y criada en Concepción, ¿qué aspecto de la ciudad de su niñez echa de menos?
– Mi niñez fue vivida sanamente, echo de menos el jugar, tener tiempo para compartir.
– ¿Era una niña tranquila o traviesa?
– Era muy tranquila.
– ¿Qué recuerdos tiene de sus años de estudio en el Colegio Bautista?
– Estudié prácticamente toda mi vida en el Colegio Bautista, desde cuarto básico hasta cuarto medio, un colegio con un ambiente cristiano, muy familiar.
– ¿Cuán relevante ha sido la religión en su vida?
– Es lo principal, soy evangélica Bautista y esto me ha permitido ser lo que soy. Dios es el pilar de mi vida.
– ¿Siempre quiso dedicarse al comercio?
– En realidad, después que me casé y nació mi primera hija, me dediqué al comercio.
– ¿De qué manera influyó su familia en su opción por el comercio?
– En primera instancia fue por la necesidad de tener más tiempo con mi hija, pero después me enamoré de este rubro.
Confianza y respeto
– ¿Ha sido una madre aprensiva o relajada con sus dos hijas?
– Muy aprensiva.
– ¿Cuál es la clave para mantener un matrimonio sólido y feliz?
– La base es el amor, confianza y el respeto.
– ¿Se arrepiente de algo que haya hecho?
– No, pienso que siempre de los errores sale algo nuevo.
– ¿Qué libro es imprescindible en su vida?
– La Biblia.
– ¿Le gusta viajar? ¿Cuál es su destino favorito y con quién?
– Me encanta viajar a la playa o lagos; me gusta viajar con mi familia.
– Si tiene visitas un domingo a la hora de almuerzo, ¿cocina usted o compra comida preparada? ¿Con qué los sorprende?
– No soy buena para cocinar, habitualmente me apoyo en mi esposo.
Fortalezas femeninas
– ¿Qué herramientas tienen las mujeres para triunfar en el mundo del comercio?
– La perseverancia. Creo que las mujeres tenemos habilidades blandas y podemos crear y realizar muchas cosas a la vez.
– ¿Cuál es la clave para tener éxito en el comercio?
– Ser responsable, activa y muy creativa. Hay que aprender a llevar los días buenos y también los malos.
– ¿Qué obstáculos deben superar las mujeres que se atreven a emprender en Concepción?
– El obstáculo principal es que, a veces, no se valoran las cualidades que tenemos y se piensa que por ser mujer no podemos hacer muchas cosas.
– Se ha dedicado por años a la labor gremial. Como mujer, ¿qué es lo más complicado de cumplir en esta función?
– Sí, hace aproximadamente diez años soy mujer gremial. En algunos rubros se cree que la mujer no puede cumplir esta función, pero a medida que ha ido pasando el tiempo esto ha ido cambiando. Lo principal es la actitud que uno tenga, que sea positiva y constructiva. En lo personal, por ser mujer, no me he sentido discriminada por mis colegas, al contrario, muy apoyada.
– ¿Cómo se puede mejorar el comercio penquista?
– Con mucho trabajo colaborativo tanto del mundo privado como público.
Se debe trabajar en asociatividad entre todo el comercio para poder sobrellevar estos tiempos.
– ¿En el ámbito laboral se lleva mejor con hombres o mujeres? ¿Por qué?
– Por mi rubro, trabajo con mujeres, pero no tengo problemas con trabajar con hombres.
Poder de la fe
– ¿Por quién siente una profunda admiración?
– Admiro mucho a mi suegro, un hombre intachable, con mucha fe.
– ¿Tiene algún desafío pendiente?
– Desafíos se van dando a medida que pasa el tiempo, mi desafío principal es ver a mis hijas realizadas y felices.
– ¿Qué cosas la hacen feliz?
– El estar con mi familia.
– ¿Hay alguna situación que la haya hecho dudar de su fe?
– Pienso que siempre hay un momento en la vida en que decae la fe, pero lo importante es orar y creer para restablecerla.
– ¿Con qué nos encontraremos después de la muerte?
– Con Dios.