La Deep web: una red profunda llena de mitos y oscuras realidades

La internet profunda suele estar asociada eventos criminales o actos que atentan contra las leyes y la moral. No obstante, también tiene buenos usos que van desde informar en países que controlan o censuran medios hasta resguardar datos bancarios e investigaciones científicas. Para ello, expertos y policías explican y desmitifican lo que es la Deep Web.


Por Matías Sánchez V.

De manera usual, navegamos por internet para buscar información, ver videos o comprar, entre muchos otros usos. Este contenido, al que podemos acceder gracias a buscadores como Google o Fire Fox, representa apenas el 5% del total disponible en la red, similar a la porción que se puede observar de un iceberg. Mientras que el porcentaje restante se encuentra en la Deep web o internet profunda, al que se llega a través buscadores especiales.

El término Deep web hace referencia a sitios y contenidos que, por razones de seguridad o legales, no están indexados en los buscadores tradicionales. Los ejemplos van desde datos bancarios que almacenan los bancos, investigaciones científicas en curso de alguna universidad, proyectos tecnológicos de una empresa hasta delitos como venta de drogas, pornografía infantil, sicariato, entre otros.

Según Ricardo López Chávez, coordinador académico del área de las Tecnologías de la Facultad de Ingeniería, Diseño y Arquitectura de la U. San Sebastián, la información que se encuentra en la Deep web es aquella que los buscadores no pueden colocar dentro de sus sistemas de inteligencia o base de datos.

“A diferencia de cuando busco datos sobre porotos en buscadores tradicionales y me aparecen páginas que abordan eso, la información que se encuentra en la Deep web no es indexable por diferentes motivos. Por ejemplo, las cuentas corrientes de los usuarios de un banco son un elemento muy sensible y, por tanto, no pueden estar a la vista de quienes quieran encontrarlas”, dice.

Una idea similar sostiene Andrés Fuenzalida Cobos, CEO de GoWikend.com, quien describe a la Deep web como una tecnología similar a la web normal. “Su diferencia es el modelo de indexación, es decir, en la web nosotros tenemos una URL, pudiendo escribir, por ejemplo, www.google.com. En cambio, en la Deep web, lo que tenemos que hacer es colocar las direcciones IP. Por tanto, hablar de Deep web no es que sea un contenido oculto, sino que no está indexado de manera tradicional y eso hace que sea difícil de navegar”, señala.

Cómo acceder

Para acceder a la Deep web no se requiere de un computador especial o un dispositivo futurista como las que aparecen en películas como Matrix. Sí se requiere de navegadores específicos para acceder a archivos o páginas no indexadas o encriptadas, y tener mucha precaución al contenido o sitio al que se ingresa. Eso, porque podría haber virus informáticos que ataquen el PC o Smartphone, como también cibernautas que identifiquen la dirección IP del dispositivo conectado.

El software más conocido es The Onion Router (TOR), el que permite acceder a archivos y dominios ‘.onion’. “Tor es hoy el más seguro, porque detrás de él hay una comunidad. Eso se debe a que cuando es de carácter open source (código abierto), los niveles éticos son muy altos, siendo la manera más segura de acceder a la Deep web. Lo que no quiere decir que sea seguro navegar en ella”, puntualiza el periodista Andrés Fuenzalida.

Una opinión similar tiene el ingeniero electrónico Ricardo López, quien dice que quienes deseen navegar por la Deep web, deben asumir los riesgos que eso trae, puesto que pueden hallar cosas que atentan contra la moral y lo legal, las que están alojadas en el nivel más bajo, la Dark web. “Se puede encontrar lo que a uno se le ocurra, desde pornografía infantil, tráfico de armas, softwares maliciosos, contratación de sistemas para atacar a organizaciones, entidades o países”, advierte.

Además de usar un navegador conocido por el público y con buena reputación, otra de las sugerencias que da Andrés Fuenzalida, es usar una Virtual Private Network (red privada virtual). Eso permitirá navegar seguro por la Deep web mediante la triangulación de la dirección del IP del computador, “porque al ser sitios que no son seguros, lo más probable es que ataquen el computador y tomen tus datos personales”, señala el especialista en tecnología.

Otras herramientas o navegadores que se pueden utilizar son: Duck Duck Go, The Hiddein Wiki, Torch y Not Evil. También, existen comunidades online en las que se puede conversar o vender como: 8chan y Cebolla Chan 3.0. Incluso, existe la versión de Facebook en la Deep web.

“Una de las características de la Dark web es su anonimato, puesto que el acceso a los sitios web se encuentran en redes superpuestas y distribuidas en nodos, los cuales, técnicamente, hacen que sea extremadamente difícil rastrear a sus usuarios”

subprefecto Andrés Contreras Cerda, jefe Cibercrimen PDI de Concepción

Buenos ejemplos

Como se ha mencionado, los usos que se le pueden dar a la Deep web dependen netamente de los objetivos que tenga la persona, empresa o institución. Un ejemplo es la BBC de Inglaterra, medio que también tiene su sitio web en la internet profunda, cuyo público objetivo son personas de países que viven en regímenes que controlan la información como China e Irán. Sin embargo, aquello que puede leerse como algo muy positivo, podría convertirse en un arma de doble filo.

“Eso depende del ojo con el que se mire. En este caso, debemos partir sobre la base que tenemos una concepción occidental de lo que significa libertad de expresión. Por ende, pude ser un aporte para la libertad de expresión desde nuestra mirada, pero muy peligroso para las personas que consumen este tipo de información en esos países, los cuales están siendo ‘vulnerados’ en sus nombres y leyes”, señala Fuenzalida.

Otro caso de buen uso es el laboratorio de inteligencia artificial, Open AI. “El desarrollo del CHAT GPT no es algo que apareció de un día para otro, sino que fue un proceso de investigación y aprendizaje que luego se puso a disposición de los usuarios. Por eso, cuando se realizan investigaciones, los resultados no pueden estar disponibles para todos, porque aún está en curso la investigación y eso podría tener consecuencias negativas para su desarrollo”, asegura el experto en telecomunicaciones y desarrollo tecnológico Ricardo López.

“Quienes deseen navegar por la Deep web, deben asumir los riesgos que eso trae, puesto que pueden hallar cosas que atentan contra la moral y lo legal, las que están alojadas en el nivel más bajo, la Dark web”

Ricardo López Chávez. Coordinador académico área Tecnologías de la Facultad de Ingeniería, USS

Anonimato y delitos

Al igual que la web tradicional, la Deep web no tiene límites ni fronteras, pero otra de sus características principales es el anonimato. De hecho, la suspicacia que hay entorno al valor y uso de las criptomonedas se debe a que el origen de estos activos proviene de la web Silk Road, una antigua página alojada en la internet profunda. En ella, se comercializaba desde estupefacientes ilegales y armas hasta tráfico de personas y órganos.

“Una de las características de la Dark web (lugar más profundo de la Deep Web) es su anonimato, puesto que el acceso a los sitios web se encuentran en redes superpuestas y distribuidas en nodos, los cuales, técnicamente, hacen que sea extremadamente difícil rastrear a sus usuarios. A diferencia del internet convencional, cuya trazabilidad técnica es más simple de descubrir”, explica el subprefecto Andrés Contreras Cerda, jefe de la Brigada Investigadora de Cibercrimen de la PDI de Concepción.

Esta situación favorece la proliferación del comercio ilegal y la gestación de delitos, por lo que existen páginas en las cuales es posible obtener material pornográfico infantil o comercializar drogas y armas con mayor resguardo que en la Clearnet (internet de acceso público).

“Sin embargo, internet y los medios tecnológicos, en general, siempre dejan rastros que se pueden seguir con mayor o menor dificultad. Eso permite esclarecer muchos delitos que operan desde el anonimato”, afirma el también máster en Conducción Estratégica de las Organizaciones de Seguridad y de la Investigación Policial, Andrés Contreras.

Eso no quiere decir la Policía de Investigaciones no respete la privacidad de los internautas. De hecho, la misma institución asegura que las personas pueden comunicarse y navegar con libertad. “Sin perjuicio de que, en determinados casos, un juez de garantía, con las facultades legales de la Constitución y las leyes, autorice a suprimir el derecho a la privacidad de un ciberdelincuente. Con el fin de proteger un bien jurídico superior, como puede ser la seguridad de un niño, niña o adolescente que es explotado desde el anonimato”, indica Contreras.

En rigor, la Deep web no es buena ni mala, solo un medio en el cual se puede navegar de manera privada, cuyos objetivos dependerán netamente de quien use la red. Por eso, los profesionales llaman a tener cuidado en querer sumergirse en un mundo cuyos riesgos se han descrito a lo largo del texto. Por último, llaman a preguntarse: ¿Por qué quiero ingresar? ¿Qué es lo que quiero encontrar?