Rodrigo Buhring, Académico Facultad de Medicina UCSC
“Salud para todos” es el lema para este año del Día Mundial de la Salud que se celebró el pasado 7 de abril y que recuerda el aniversario de fundación de la Organización Mundial de la Salud. Una conmemoración que al mismo tiempo busca visibilizar la importancia de la promoción de hábitos saludables y reflexionar en torno a la realidad que vive cada zona.
Si analizamos el escenario en materia de nutrición, un indicador estándar para evaluar la situación nutricional es a través de la evaluación del estado nutricional, y en ese contexto, considerando estadísticas actuales del Ministerio de Salud, la malnutrición por exceso sigue siendo el problema de salud nutricional más importante para la población a nivel país. Sólo considerando la población estudiantil, más de un tercio de este grupo presenta obesidad y un grupo importante de este, la forma más extrema de obesidad.
La malnutrición por exceso no es exclusiva del grupo estudiantil, sino también de otros grupos etarios. Si bien es cierto la pandemia generó condiciones que agravaron esta situación, en el tiempo, la prevalencia de malnutrición se ha ido incrementando. Pero no sólo se debe considerar el sobrepeso y obesidad como problemas relevantes, ya que se ha observado que los patrones de consumo de la población no se ajustan aun a lo que se podría considerar como un patrón de consumo saludable, es un factor determinante, y un problema en sí mismo. Siendo diversas las causas de la malnutrición, se mantiene como principales causas, el sedentarismo, inactividad física y el consumo de alimentos ultra procesados.
“Siendo diversas las causas de la malnutrición, se mantiene como principales causas, el sedentarismo, inactividad física y el consumo de alimentos ultra procesados“.
Sobre qué se ha avanzado, un eje fundamental en términos de intervención de los problemas de salud de la población lo constituyen las políticas públicas, que no solo establecen acciones concretas que de forma centralizada se implementan, sino que establece los lineamientos para que diversos actores, públicos y privados, orienten sus acciones a la intervención en esta materia.
Se han potenciado diversas iniciativas, con distintos niveles de impacto, y orientados a las necesidades de cada grupo objetivo. Por citar algunos ejemplos, se ha reforzado; la intervención alimentario nutricional en la primera infancia, fortalecido el sistema de alimentación escolar, actualizadas las guías alimentarias para la población chilena, implementado regulación en materia de rotulado nutricional, comercialización y venta de productos y una serie de otras medidas que apuntan a intervenir los distintos factores que determinan la seguridad alimentaria individual y familiar. Si bien es cierto muchas de estas medidas tienen una larga data, se actualizan continuamente a los nuevos contextos.
En paralelo, ¿qué desafíos son urgentes de resolver a nivel país? La evidencia sustenta el hecho de que la intervención de problemas de malnutrición requiere esfuerzos integrados y sistémicos con base en el trabajo intersectorial, que incluya no sólo salud, sino también educación, multiculturalidad, economía, desarrollo social, vivienda, trabajo, transporte, incluso medioambiental, asumiendo de igual forma que las metas deben apuntar al mediano y largo plazo.