Atocha, una estación viva en el corazón de Madrid


La estación de Atocha es un complejo ferroviario situado en las cercanías de la Plaza del Emperador Carlos V muy próximo al Parque del Retiro de Madrid, España. Si bien la estación original surge en 1851 como un sencillo apeadero o paradero, en 1892 se amplía hasta convertirse en la estación del mediodía. Dicho diseño consideraba un gran espacio que contemplaba 6 vías y una edificacion en ladrillo, material típico de la arquitectura de Madrid de dicha época, y hierro fundido como cubierta que se construyó en Bélgica, la cual estaba coronada por un gran reloj.

El constante crecimiento de pasajeros de larga, media y corta distancia hace que progresivamente se vaya transformando en el complejo nudo ferroviario de tres estaciones que se conoce actualmente lo que la convierte en la estación con más tráfico de pasajeros de España así como una de las principales de Europa. Desde su construcción, se ha requerido de sucesivas ampliaciones, pero su gran remodelación la sufrió con motivo de la Expo’92, que por primera vez se introdujo en España una línea de alta velocidad que unió Madrid con Sevilla.  

Si bien la estación original surge en 1851 como un sencillo apeadero o paradero, en 1892 se amplía hasta convertirse en la estación del mediodía.

Más reciente es la rehabilitación realizada a la antigua Estación terminal de Atocha convirtiéndola en un vestíbulo a gran escala que da acceso al resto de las dos estaciones que componen el complejo ferroviario, transformando su nave central en un jardín botánico con una extensión de 4.000 metros cuadrados. Dicho jardón o invernadero alberga más de 7200 plantas de 260 especies originarias de diversos lugares como Australia, India, América, Asia y China incorporando plantas tropicales y subtropicales para lo cual la temperatura se mantiene entre los 22 y 24 grados y la humedad entre el 60 y el 70 por ciento. La iluminación es casi natural ya que dispone de la cristalera abierta en la parte superior del cerramiento de la antigua estación.  

Este fabuloso pulmón verde cubierto en el corazón de Madrid y en unas de sus puertas de acceso, se ha convertido en un regalo para los viajeros permitiendo que hagan un alto en el camino para contemplarla y descubrir parte de su intensa historia, transformandola además en un espacio de exposiciones escultóricas, arquitecónicas y de conmemoración del atentado del 11-M el cual sufrio dicha estación.

La estación fue nacionalizada pasando a cargo de Renfe y lo que posteriormente incorporó  a varias compañías por lo que Adif pasó a ser la propietaria encargada de la gestión de las estaciones dese el 2005 a la fecha.