Cuidar la vida es cuidar la democracia

Estamos viviendo tiempos muy complejos. En la ciudadanía hay temor y también, desesperanza. El país se ve polarizado y las voces alarmistas de un lado y otro, generan más desasosiego en la sociedad. Muchas personas perciben un deterioro en su poder adquisitivo debido a la inflación. Más que nunca se percibe que estamos interrelacionados y que lo que
acontece fuera de Chile también nos repercute. Siempre son los
más pobres los que terminen siendo más perjudicados.

El ambiente político está enrarecido. Demasiadas divisiones
internas en las coaliciones que dificultan un diálogo propiamente racional donde el bien común sea el norte. No se comparten los diagnósticos de la situación que vive el país y, por lo tanto, tampoco hay soluciones compartidas.

La posibilidad de una nueva Constitución partió siendo
un factor de unidad, pero a medida que pasa el tiempo, lamentablemente se ha ido diluyendo. Claramente el borrador de la nueva Constitución genera profundos cuestionamientos, sobre todo en aspectos fundamentales como el respeto a la vida del no nacido. Eso e grave porque el fundamento de una sociedad democrática es proteger la vida, sobre todo la del inocente.
Pienso que faltó escuchar más a la ciencia, y sobre todo al sentido común en cuanto se cuestiona el valor de lo que fuimos cada uno de nosotros en el vientre de nuestra propia madre.

Nadie duda que hay embarazos complejos, pero nada puede justificar la eliminación de un ser humano inocente. Cuesta entender la lógica de quien promueve el aborto. Desde ese punto de vista, urge una reflexión más pausada del país que queremos. Pienso que el haber pauperizado las clases de filosofía y humanidades en general en la escuela ha influido en
este modo de pensar tan pragmático. En ese sentido DIÁLOGO ha hecho un aporte a la sociedad contribuyendo a pasar de la emoción a la
razón, a tratar de buscar aquello que nos une y reconocer que la verdad es sinfónica y todos podemos hacer un aporte. Es así como se construye la democracia que tanto costó recuperar.