
Periodista egresada de la UdeC, es dueña de una notable trayectoria en diversas empresas como Essbio, Endesa y hoy en la compañía de energías renovables del estado noruego. Destacada como una de las 100 Mujeres Líderes de Chile, por El Mercurio y Mujeres Empresarias, esta ejecutiva pone a sus cuatro hijos en el centro de sus intereses y felicidad.
Cecilia Díaz R.
– ¿Cuál es la primera imagen que evocas al recordar tu infancia?
– El campo de mis abuelos en Portezuelo, jugando con mis primos en un galpón. Un día éramos guerreros; otros, hechiceros… ¡pura imaginación! Lo pasábamos muy bien.
– ¿Quién fue tu héroe o heroína de infancia?
– De chica, Heidi y su capacidad de vencer dificultades y hacer feliz la vida del resto. Más grande me empezó a interesar la política y me marcó Nelson Mandela y su lucha por los derechos civiles, por él me inscribí en esos tiempos en Amnesty International para mandar cartas a los dictadores del mundo para la liberación de presos políticos.
– ¿Cómo definirías la relación con tus hermanos?
– Tengo tres hermanos a los que adoro y mi relación con ellos es de apoyo mutuo. Con el más chico –con el que tengo 20 años de diferencia- es quizás un poco más maternal.
– ¿Qué heredaste de tu padre y de tu madre?
– ¡Me encantaría poder decir que heredé algo de mis papás, mis ídolos! De mi papá, creo que la pasión por mi trabajo y el compromiso. De mi mamá, el cariño por las personas y la alegría.
Responsabilidad y respeto
– ¿Los egresados del Colegio Alemán tienen un sello?
– La cultura alemana está bien marcada por la responsabilidad y el respeto al otro, valores que considero fundamentales para la vida.
– ¿Eras la matea del curso?
– En el colegio me iba bien, pero tenía amigos y amigas mucho más mateos que yo. En la “U” me puse más matea y hacía apuntes y resúmenes que eran un hit, era la central de apuntes del curso.
– ¿Por qué optaste por estudiar Periodismo?
– Porque mi madrina, a quien admiraba profundamente, era periodista y lo que hacía me parecía apasionante. Nunca pensé estudiar otra cosa.
– ¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de la etapa en que trabajaste como periodista?
– Tengo grandes recuerdos de mis compañeros de trabajo, de mis jefes. Me encantaba investigar temas distintos todas las semanas y conocer a tantas personas y realidades. Lo que no extraño son las noches en vela “descaseteando” entrevistas.
Generosidad y liderazgo
– ¿Has debido hacer más esfuerzos que tus pares varones en el mundo profesional?
– No tengo esa sensación. He tenido la suerte de haber tenido grandes líderes cerca, que con mucha generosidad me han guiado, enseñado y desafiado a tomar oportunidades. Me siento muy afortunada por eso.
– ¿Cómo logras compatibilizar desarrollo profesional y la familia?
– Dejando la culpa fuera y entendiendo que es imposible hacer todo perfecto. Además, tengo la suerte de tener unos hijos maravillosos que me apañan en todo y entre ellos también.
– ¿Cuál es la clave del éxito?
– No seguir recetas y buscar el propio camino. Pero sí creo que la pasión por lo que uno hace es clave, igual que formar buenos equipos y nunca perder el hambre de aprender.
– ¿Cuál ha sido tu máximo logro profesional?
– No creo en logros individuales. Sí atesoro logros de equipo, como el trabajo que hicimos en Essbio para reponer el servicio después del terremoto de 2010, fue épico. También haber ayudado a destrabar conflictos entre empresas y comunidades. Y hoy siento que es un tremendo logro avanzar desde Statkraft con proyectos de energías limpias para luchar contra el cambio climático.

Sus hijos, un refugio
– ¿Qué es lo que más extrañas de Concepción?
– ¡A mis papás y hermanos! Y poder ir más seguido a la Quinta (Hinrichsen), la parcela de mis papás en Tomé que ha estado por más de un siglo en la familia y es mi lugar favorito.
– ¿Qué ventaja tiene haber sido madre joven?
– Me encanta haber sido mamá joven y también a los casi 40. Mis hijos hoy tienen 25, 23, 16 y 10. Con los mayores somos bien compinches y me ayudan con la chica, que es la regalona de la casa. Lo pasamos súper bien juntos.
– En los momentos de dolor, ¿en qué o quiénes te refugias?
– En mis hijos y en un increíble grupo de amigas que tengo desde la época de la Universidad y que me llenan el alma.
Cocina y viajes
– ¿Te gusta cocinar? ¿Cuál es tu especialidad?
– Me encanta cocinar. Hubo una época en que estudiaba por países: comida peruana o thai o japonesa. Ahora la chef es mi hija Colomba, que es influencer de comida vegana.
– ¿Qué libro es un imprescindible en tu vida?
– El Hombre en Busca de Sentido, del siquiatra Viktor Frankl. Siempre tengo ejemplares para regalarle a la gente a la que le tengo cariño.
– ¿Te gusta viajar? ¿Cuál es tu destino favorito? ¿Por qué?
– Viajo mucho por trabajo y me encanta, pero lo que más me gusta es viajar con mis hijos. Cualquier destino con ellos es el mejor destino y hemos tenido la suerte de recorrer harto.
– ¿Tienes algún desafío pendiente?
– Seguir estudiando y aprendiendo. Siempre estoy en cursos, masters, diplomados de los más diversos, pero mi sueño es poder estudiar otra carrera… quizás cuando jubile.
– ¿Qué cosas te hacen feliz?
– Definitivamente el Lucas, la Colomba, el Maxi y la Lola… mis hijos. Y también me hace muy feliz mi trabajo, que tiene un propósito maravilloso y me permite estar en contacto con muchas realidades diferentes, territoriales, culturales, eso me encanta.
– ¿Con qué crees que nos encontraremos después de la muerte?
– Espero que con todos mis seres queridos que han partido.